—El que viene subidito, pero de copas, eres tú. Pinche
conchudo.
—Tú cállate, que esto es con mi amigo el Rafael. Ayer
también me despertaron.
—No calles a mi vieja. ¿Quién te despertó?
—Tú, quién va a ser.
—Ayer no estaba yo aquí a esta hora.
—¿Ah, no? ¿Entonces el escandalito era con tu
hermana, Rafael?
—¿Marisa se peleó?
—Te estaba reclamando que no aguantaste.Y hasta un
trancazo le diste.
—¿Qué?
—¿Te estás cogiendo