De las ciudades redondas a los anillos espaciales | Page 35
Antonio Pinto Renedo
entre sí por medio de una especie de autobuses que per-
manecerían ingrávidos en el momento de pasar de un
tambor a otro, puesto que la gravedad centrífuga solo
existe dentro de ellos. Antes de abandonar el tambor, la
planta en la que estos se encontrasen se detendría y así
podrían salir sin problemas.
En el caso de que se optara por no incluir el sis-
tema de gravedad centrífuga en las naves pequeñas, estas
también se podrían verticalizar por completo y la falta
de gravedad se resolvería con la instalación de un sis-
tema de gravedad magnética.
GRAVEDAD MAGNÉTICA
Para mí, la posibilidad de desarrollar de un modo
artificial una fuerza de gravedad idéntica a la natural de
la Tierra mediante campos de fuerza es muy improba-
ble, la prueba la tenemos en el hecho de que en toda la
historia evolutiva de la Tierra todas las formas biológi-
cas han desarrollado múltiples métodos de propulsión,
fuerzas eléctricas o de otro tipo, pero ninguna de ellas
ha desarrollado un campo de fuerza semejante al gravi-
tatorio terrestre, por este motivo creo que, en lo referente
a los métodos de propulsión, el más eficaz resulta el de
acción y reacción de masas y, en cuanto al sistema de
gravedad, el más adecuado es el de tipo centrífugo, no
hay que olvidar que el proceso de evolución biológica
es todo un ejemplo de progreso científico en muchos
campos de la física y la química, por eso es razonable te-
nerlo en cuenta, pero, incluso si fuera posible, tendría
35