De las ciudades redondas a los anillos espaciales | Page 34

De las ciudades redondas a los anillos espaciales bor; de este modo, en el espacio se beneficiaría de los efectos de la gravedad centrífuga, y en el planeta se pon- dría en consonancia con la gravedad planetaria. Para ello, primero tendría que detener el movimiento centrífugo del tambor lógicamente. También se podría optar por no incluir sistemas de gravedad centrífuga en las naves pe- queñas; a cambio, el beneficio consistiría en suprimir la incómoda curvatura que en este caso sí sería visible por el pequeño tamaño del tambor y así el suelo sería per- fectamente horizontal. De todos modos, estas naves se podrían servir de la gravedad tanto de los planetas como de las naves nodriza en los momentos de despegue y ate- rrizaje. NAVES VERTICALIZADAS También se podría considerar mejor verticalizar totalmente las naves, es decir, que tendrían un aspecto semejante a las que operan en tierra en todos sus aspec- tos exteriores, por lo que constarían de una estructura principal rematada por una cúpula o estructura supe- rior, igual que las que actúan en las superficies de los planetas. Para ello, sería necesario superponer los cilindros giratorios, unos encima de los otros; unos cilindros esta- rían en la estructura principal y otros en la estructura su- perior, el inconveniente sería la pérdida del equilibrio de masas que se consigue con la duplicidad de las estructu- ras, aunque eso no quiere decir que este tipo de naves no sea posible. Los distintos tambores se comunicarían 34