De las ciudades redondas a los anillos espaciales | Page 29
Antonio Pinto Renedo
máticas no durarán siempre, esta es una opción que ten-
drá que valorarse en las épocas venideras.
Las ciudades espaciales se comunicarían entre sí
por medio de naves de menor tamaño que las abor-
darían por los hangares situados en su periferia, con el
fin de evitar la pérdida del gas atmosférico contenido en
su interior en el momento de salir, estarían dotados de
un sistema de compresores que les proporcionaría una
situación de vacío, y así se podrían utilizar los gases
para el siguiente abordaje. También se podrían utilizar
unos cilindros de conexión con las naves con los que
no sería necesario dotar de atmósfera todo el hangar,
los sistemas de reciclaje serán esenciales para mantener
las condiciones de vida en el espacio.
EL SISTEMA CENTRÍFUGO INTEGRADO
Este sistema de gravedad consistiría en la super-
posición de múltiples cilindros que, colocados unos
sobre otros y puestos en movimiento, generarían una
fuerza de gravedad semejante a la terrestre, le denomino
sistema integrado porque los cilindros giratorios no es-
tarían expuestos al espacio exterior ya que irían en el in-
terior de un fuselaje fijo.
El motivo es muy sencillo, y es que de esta manera
la nave en su exterior tendría un aspecto normal y fijo
con respecto a los objetos de referencia, como los pla-
netas, y en su interior podría llevar uno o varios cilin-
dros primarios orientados hacia el sentido de la direc-
ción, al estar orientados hacia delante todas las fuer-
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