De la granja a la mesa De la granja a la mesa | Page 7

  sin producir acidificación, como son Bacillus subtilis y Proteus vulgaris , dando lugar a sabor y olor a podrido. En lo referente a las alteraciones producidas en la coloración de la leche o de los diferentes productos lácteos, la Pseudomona synxantha produce coloración amarilla, mientras que la Pseudomona cyanogenes y Bacillus lactis producen coloración azul y roja, respectivamente. La oxidación es un proceso no deseado en la elaboración de productos lácteos, ya que disminuye la calidad del producto y de sus propiedades organolépticas generando malos olores y sabores. La oxidación de las grasas presentes en la leche se traduce en un sabor metálico de la misma. La oxidación principal de las grasas se lleva a cabo en los ácidos grasos insaturados aumentando el ritmo de oxidación si la leche queda expuesta a la luz, el oxígeno o el calor. La oxidación de los ácidos grasos saturados se produce con temperaturas superiores a los 60 ºC, mientras que los ácidos grasos poliinsaturados pueden oxidarse durante el almacenamiento a temperatura ambiente.   Las levaduras y mohos son microorganismos muy importantes en la elaboración de productos lácteos. Pueden producir deterioros en la leche o en productos derivados y generan micotoxinas muy peligrosas. Saccharomyces lactis, Penicillium comune (hongo de sótanos), Geotrichum candidum u Oospora lactis (hongo de leche) y Monilia nigra producen enzimas proteolíticas y lipolíticas que afectan a la leche y los productos lácteos. Sin embargo, algunas especies de levaduras y mohos pueden ser utilizados como cultivos lácteos El empleo de fruta de mala calidad en la elaboración de yogures y batidos lácteos fermentados con sabor a frutas provoca un sabor a “moho” o enmohecido muy característico. Mecanismos exposición para controlar la La supervivencia en el aire de los microorganismos es muy baja y poco frecuente debido a la exposición al oxígeno, a constantes cambios de temperaturas y a la exposición de microbios a los rayos ultravioleta de la luz solar. Algunos microbios que sobreviven en el aire y pueden llegar a contaminar la leche son Micrococcus, Streptomyces y esporas de mohos