Curso- Conservación de suelos y tecnología de agua. Unidad 1 C8U1 | Page 7
el traslado del agua de lluvia y/o de riego por el suelo y la eliminación de los excesos.
Además del desplazamiento del aire dentro y fuera del suelo. Está ampliamente
demostrado que el uso intensivo del suelo y la aplicación de tecnología inadecuada se
constituyen en las principales causas de la ocurrencia de estos procesos de degradación
biológica en suelos agrícolas.
4- Degradación Química: Varios de los procesos de degradación química están
vinculados a la degradación biológica y suelen ocurrir en condiciones extremas de la
ocurrencia de este último. Ejemplos de lo manifestado son el agotamiento de nutrientes y
la acidificación del suelo que resultan como consecuencia de, entre otras causas, el
agotamiento de la materia orgánica. La contaminación del suelo es otro proceso de
degradación química que generalmente está asociado a la contaminación de aguas
(superficiales y subterráneas), al inadecuado uso y manejo de insumos y desechos de la
agricultura (como metales tóxicos, lodos residuales, desechos de fundición, escombros de
minería). El aumento del contenido de sales en el suelo es otro proceso que ocurre en
áreas habilitadas al riego (permanente), en donde el contenido salino del agua de riego y
las limitaciones en el sistema de drenaje generan un aumento de la salinidad del suelo.
5. Contaminación. Por último, el suelo se puede degradar al acumularse en él sustancias
a unos niveles tales que repercuten negativamente en el comportamiento de los suelos.
La FAO define la contaminación como una forma de degradación química que provoca la
pérdida parcial o total de la productividad del suelo.
1.4 Consecuencias de la degradación del suelo.
La degradación tiene importantes consecuencias. Veamos las referidas al suelo en sí
mismo y dejaremos las medioambientales y socioeconómicas para otras disciplinas
(avalanchas, inundaciones, empobrecimientos, migraciones, etc.).
Pérdida de elementos nutrientes (N, P, S, K, Ca, Mg.…). Puede ser de manera
directa, bien al ser eliminados por las aguas que se infiltran en el suelo o bien por
erosión a través de las aguas de escorrentía, o de una forma indirecta, por erosión
de los materiales que los contienen o que podrían fijarlos.
Modificación de las propiedades fisicoquímicas: acidificación, desbasificación y
bloqueo de los oligoelementos que quedan en posición no disponible.
Deterioro de la estructura. La compactación del suelo produce una disminución de
la porosidad, que origina una reducción del drenaje y una pérdida de la estabilidad:
como consecuencia se produce un encostramiento superficial y por tanto aumenta
la escorrentía.
Disminución de la capacidad de retención de agua: por degradación de la
estructura o por pérdida de suelo. Esta consecuencia es especialmente importante
para los suelos andaluces sometidos a escasas precipitaciones anuales.