Me levanto . Salgo de la casa . Me gusta lo que veo . Montañas y árboles a lo lejos . Campos cultivados de maíz y frijol alrededor de la casa . Gallinas libres por el suelo . Un par de caballos atados junto a un árbol . Tres cerdos ( chanchos para ellos ) en un cercado junto a la casa y varios gatos cariñosos que van y vienen a su antojo . La luz de amanecer es preciosa . El paisaje es muy fotogénico . El pequeño Lázaro viene hacía mí y en su mano viene también el recuerdo de la pesadilla de la noche pasada . ¡ Trae la araña como si nada ! Pego un grito y alerto a Juana . Juana sale corriendo de la casa y se ríe . No se preocupe usted , me dice . Es una araña mata caballos , pero no hace nada . ¿ Qué no hace nada ? ¡ Pero si es capaz de matar un caballo !, le digo . No lo mata , me dicen ellos , la llaman así , pero lo que hace es quedarse en la pata de caballo y orinar el casco , luego el casco se cae y el animal se queda inutilizado un mes mientras le sale otro casco . Me sentí ridículo , muy ridículo y así me iba a sentir muchas veces en aquel viaje . Me había quedado sin dormir , totalmente muerto de miedo por una araña que en realidad no hacía nada y con la que estaba jugando un niño de cinco años en aquel momento .
Más pronto de lo que pensaba me fui acostumbrando a vivir sin luz ni agua corriente . Íbamos a una quebrada cercana a acarrear agua y yo a llenar la cantimplora en la que siempre echaba unas gotitas de cloro . No malgastábamos ni una gota sabiendo lo que costaba conseguirla . Mi alimentación durante esos días y prácticamente en el mes que estuve allí , se compuso de fríjoles , arroz y tortillas de maíz . Tanto para el desayuno , como para la comida y la cena . Aunque Juana , sabedora de los gustos occidentales me preparaba café para desayunar . El ciclo de luz solar era de manera invariable de 6 de la mañana a 6 de la tarde . Cuando llegaba la noche encendíamos los candiles y el hogar se transformaba en un juego de luces y sombras lleno de magia e intimidad .
La familia resultó ser un encanto . Chale era callado y taciturno , un apasionado del béisbol que me comentaba los partidos que escuchaba por la radio . Juana rebosaba energía . A pesar de ser casi analfabeta era una mujer inteligente , luchadora , comprometida y una gran conversadora . Platiqué muchísimo con ella . Aprendí mucho . Era culta y se expresaba con claridad a pesar de no haber leído nunca un libro . Con los chicos jugaba todos los días hasta la extenuación . Eran unos niños felices y llenos de energía y con una imaginación desbordante . Ellos me enseñaron sus juegos , yo les conté los pocos cuentos que me sabía . No cesaron en todo el tiempo de preguntarme como era España , que les contase cosas de un país que ellos veían como que estuviera en otro planeta .
Una radio vieja y medio rota que funcionaba a pilas era su único nexo con el mundo . Las emisoras de radio contaban las noticias a su manera y sobre todo le dedicaban tiempo a los sucesos . Hablaban de la violencia de las grandes capitales y de los crímenes que se cometían a diario en Managua . Escuchando aquellos programas daba la impresión de que Managua era una selva . Era exagerado , pero algo de razón no les faltaba . Las pocas veces que estuve en Managua vi mucha pobreza . Pero lo que más me impresionó fue ver a niños en la calle oliendo pegamento , esqueléticos y pidiendo dinero a los coches en los semáforos . De noche me aconsejaron no salir . En algunos barrios se podía rodar una película de terror .
Uno de nuestros objetivos allí era apoyar la educación de la zona . Así que por las mañanas me dirigía a la escuela que estaba como a unos 20 minutos de camino . Allí en la escuelita de primaria había como unos veinte niños de diferentes edades , Carla , Lázaro y Carlos entre ellos . Todos en la misma clase . Yo me quedaba con los niños mientras los maestros le echaban morro y desaparecían . Aún así disfrute mucho de ellos . Eran muy educados y la mayoría estaban siempre sonriendo . Lo cierto es que llegué allí con la idea de ayudar y enseñar . Creo que esa era la idea que llevábamos todos . Ahora me doy cuenta de que íbamos con una actitud paternalista y prepotente . Una misión europea para salvar a los pobres del
Página 32