aras de proporcionar unos mejores servicios ( algunos entendían urinarios ) públicos , la creación de chiringuitos feministas , la entrega de cheques de 150 € complementarios a las familias beneficiarias del ingreso mínimo vital , la reducción de un 50 % de las listas de espera en Sanidad ( iban a contratar como cirujanos a los demandantes de empleo con experiencia en carnicería ), la aceleración del proceso de vacunación masiva ( por lo visto , la culpa de su lentitud era de Isabelita y no de las pocas dosis proporcionadas por el ministerio del ramo ), la reconversión del Zendal en un centro de investigación (¿ y por qué no hacer lo mismo con La Paz o el Primero de Octubre ), las emisiones 0 en 2040 ( el primer día de ese año iba a dejarse de servir combustibles en las gasolineras y centros de abastecimiento ), la intervención de los precios de alquiler ( y dado el caso , de la propiedad misma ) y , como guinda progresista , la “ riqueza menstrual ” ( se colocarían dispensadores gratuitos de productos de higiene íntima femenina en todos los organismos públicos y se reduciría el Iva con que estaban gravados al cuatro por ciento ).
― Solo les había faltado proponer mi jubilación pensionada para desactivar mi virulencia . La imaginación , al poder . Ahí estaba como prueba la tesis que había catapultado al doctor Sández al nivel de su incompetencia .
A propósito , decir , mediante una tesis , que la buena imagen de España en el exterior favorecía las exportaciones resultaba perogrullesco , más chusco aún que lanzar una bomba atómica para acabar con la reina de un hormiguero . La tesis necesaria e imaginativa hubiese sido la que buscara verificar lo contrario , esto es , que la buena imagen de España perjudicaba gravemente sus exportaciones y la llegada de turismo extranjero . Pues ahí estaban , Sández y la señora de Sández ( o la Gómez y el señor de la Gómez , que quedaba más inclusivo ), admirando a todo un país por su preparación e inteligencia , lo que les había permitido conseguir envidiables rangos profesionales dentro de la universidad española .
― Pues , si se me permite la osadía ( soy un virus ), pese a que mi preparación académica es nula , dudo mucho de que haya ningún letrado que sea capaz de hacer tanto daño y de sembrar tanto dolor como yo . Quiero decir con esto que no hay que subestimar la competencia de la Gómez y el Sández para hacer una universidad muchísimo más abierta ( hasta el punto de que pueda acoger en su seno , verbigracia , a todos los pelafustanes , y pelafustanas , por aquello del lenguaje inclusivo ) y para acabar de arreglar el país respectivamente .
A las 00:00 horas del día 9 de mayo , muchos jóvenes españoles , estudiantes en su mayoría , universitarios en buena parte , se lanzaron a la calle de casi todas los núcleos de población con cierta entidad para celebrar el fin del estado de alarma , en nombre de la libertad , sin mascarilla y sin guardar la distancia de seguridad , prodigándose besos , abrazos y rondas de tragos en una misma botella mientras las cámaras de los smartphones tomaban las escenas , como preludio , es de suponer , de lo que más tarde sería para muchos , la culminación de una intimidad compartida a oscuras . La España madura y biempensante reaccionaba , tras el visionado de las grabaciones , llamando subnormales o irresponsables a los protagonistas , dependiendo de que el proferente hubiera ido a un colegio público o a uno de pago .
―¡ Viva la libertad ! ¡ Viva Sández !
Había que reconocer que el virus tenía cada vez más cómplices y aliados . Y la verdad es que eso no se compadecía demasiado bien con una incidencia de contagios que , siendo alta , no parecía excesiva en relación con las facilidades que se le estaban dando al patógeno . Afortunadamente , el bicho era bastante más torpe de lo que se quería hacer creer . De otro modo , ya hubiera dado buena cuenta de media humanidad . Era un tanto vago . Así lo demostraba su comportamiento en las aglomeraciones y desenfreno de las primeras horas del día 9 , en que lo tuvo todo a su favor y apenas hizo rehenes , como lo había demostrado la incidencia de casos cada vez
Página 111