Fundamentación:
“ Consumo, sociedad de: Prodigioso envase lleno de nada. Invención de alto valor científico, que permite suprimir las necesidades reales, mediante la oportuna imposición de necesidades artificiales”.
Eduardo Galeano
Para comprender los consumos problemáticos y sus efectos en las subjetividades y los lazos con los otros, necesitamos situarlos en el todo social del que forman parte y entender qué elementos de nuestra cultura y de nuestros tiempos atraviesan e inciden en esta problemática otorgándole una marca epocal. La lógica que rige al consumo problemático se enraíza y se nutre de las formas en que funciona nuestra sociedad de consumo en general, de los hábitos que fomenta, de los valores que prioriza, de las maneras de vincularse que propone, de los modos de circulación de los afectos que promueve, de los tiempos que exige; es decir: de los modos de sentir, de pensar y de vivir de nuestra época. Porque no se trata de que“ ya no hay valores”, sino de que los valores que hoy rigen la sociedad son otros, que están muy presentes y que funcionan moldeando nuestras maneras de hacer y de ser.
En otros tiempos, el consumo de sustancias expresaba rebeldía e inconformidad con el sistema social, se asociaba a voluntades colectivas de cambio y de exploración de formas de vivir alternativas. En nuestra sociedad actual, en cambio, el consumo es adaptación social, es rasgo epocal: consumiendo-sustancias psicoactivas así como cualquier otro producto del mercado- se es parte del sistema, es nuestra forma de existir como miembros de la sociedad.“ En función de su reproducción, una sociedad de consumidores sólo se sostiene haciendo de todos los sujetos un consumidor. Como contrapartida, esta lógica rechaza y excluye a aquellos que no cumplen con las expectativas de consumo. Este proceso es particularmente visible en los niños, niñas y adolescentes que han sido ubicados como sujetos privilegiados de consumo y paradójicamente también son estigmatizados por aquellos consumos que no coinciden con lo esperable, lo deseado, lo‘ normal’” 13.
Los consumos en la sociedad de mercado se asientan en el individualismo y tienden a una satisfacción siempre inmediata y personal, apartada de proyectos compartidos, de marcos de sentido colectivos y de lazos comunitarios.“ El consumidor lo que espera no es la realización de un proyecto sino un estado de plenitud” 14. Inventando nuevas necesidades constantemente, el mercado promete éxito, felicidad o bienestar inmediato a través de los productos y servicios que ofrece, los cuales portan un significado: emociones, sensaciones, vivencias, gustos personales, identidades, autoestima, imagen de sí, reconocimiento 15.“ El consumidor ya no se pregunta‘ qué quiero tener’, sino‘ qué quiero experimentar’. Así hoy ya no se venden autos sino‘ la experiencia de conducir’, no se venden colchones sino‘ la experiencia del sueño placentero’, no se venden televisores sino‘ la experiencia de la realidad’” 16,“ a través de las marcas consumimos dinamismo, elegancia, potencia, esparcimiento, virilidad, femineidad, edad, refinamiento, seguridad, naturalidad y tantas otras imágenes que influyen en nuestra
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Lineamientos Curriculares para la Prevención de las Adicciones( resolución CFE 256 / 15). |
14 |
Lewkowicz, I., Subjetividad contemporánea: entre el consumo y la adicción, Inédito. |
15 |
Álvarez Terán, C., Comunicación y Culturas de Consumo, 2014, En línea, disponible en: http:// alvarezteran. |
com. ar / wp-content / uploads / downloads / 2014 / 03 / Cuadernillo-de-TP-Cultura-Consumo-2014. pdf |
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Álvarez Terán, C., op. cit. |
Cuidados en juego, nivel primario
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