elección” 17. Para ello, como consumidores, se nos pide que invirtamos toda nuestra energía vital – de deseo, de afecto, de conocimiento, de intelecto, de erotismo, de imaginación, de acción, etc.– para que estas promesas de felicidad y de experimentación de sensaciones se encarnen en nuestras vidas 18.
Por todo esto es necesario entender el contexto más amplio en el que se inscribe la problemática, al mismo tiempo que pensarnos cada uno de nosotros implicados en la misma. Poder preguntarnos qué sentimos y pensamos sobre los consumos problemáticos es la puerta de entrada a una prevención que necesita de un posicionamiento desprejuiciado, abierto y permeable. Visualizarnos como parte de un sistema que también actúa en nosotros, habilita un acercamiento diferente con aquello que pareciera que siempre le pasa a otro, un otro que suele estar bajo sospecha.
Es en estas coordenadas sociales, culturales y epocales, entonces, que debemos enmarcar y situar los consumos problemáticos. En este sentido el recurso a una sustancia y / o actividad, que promete sin demora un alivio o un bienestar, no nace de un repollo ni de un mal hábito personal, sino que son las soluciones que ofrece la sociedad de consumo para tramitar emociones, soluciones rápidas, individuales, sin pensamiento crítico, ni creación alguna.
Los objetos transforman entonces los modos de ser al transmitir significados e identidades. Las publicidades bombardean constantemente con estas ideas y generan la sensación de que sin eso no es posible vivir. Frente a esto, ¿ cómo proponer alternativas para niños, niñas y adolescentes? Desde el lugar de adultos( familiares, docentes, referentes afectivos) pueden plantearse miradas críticas y ubicar una pregunta ahí donde los mensajes están naturalizados. Si la construcción de subjetividades se da a través del consumo, quienes no tienen la posibilidad de consumir corren el riesgo de quedar excluidos. Por todo esto es necesario repensar qué propone la sociedad de consumo, qué le propone a niñas, niños y adolescentes como posibilidades de vida para construir una mirada crítica que posibilite la elección de otras alternativas.
Objetivos del eje:
• Cuestionar la construcción de subjetividades ligadas al consumo y la posesión.
• Promover una mirada crítica respecto de los objetos de consumo, las publicidades y los mensajes que transmiten.
• Cuestionar la asignación de juegos y juguetes según el género.
• Desplegar experiencias alternativas en la elección de objetos de consumo.
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17 |
Lipovetsky, G., El imperio de lo efímero, Anagrama, Barcelona, p. 197. |
18 |
Rolnik, S., La dictadura del paraíso, En línea, disponible en: http:// www. lavaca. org / seccion / actualidad / 1 / 1392. |
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