Rev Col Cienc Pec 2007; 20:377-386
sentimientos de enfado y de desazón. Estas mascotas
llegan inclusive a ser considerados por sus dueños
como un miembro más de la familia (28).
El lobo es el antepasado del perro doméstico,
evolucionando a éste apenas hace unos 14 mil años
(2). Algunas razas de perros apenas se distinguen
del lobo a simple vista; en cuanto al carácter y
comportamiento social, pocas son las diferencias. Se
pueden entender muchos comportamientos perrunos
simplemente pensando cómo interactúan los lobos
en la manada (22). Todos los cánidos viven y
trabajan en sociedad. Al separarlo de la madre y
hermanos de camada, e introducirlo a un ambiente
diferente, donde sus únicos compañeros van a ser
personas, el perro traslada su comportamiento social
a su nueva “manada”. Esta capacidad de adaptarse
fácilmente a convivir con las personas ha permitido
la domesticación del perro (23).
A través de la historia el perro ha tenido diversas
funciones: cazador, pastor, guardián, de tracción,
fuente de calor, camillero en las guerras, de rescate,
en el espectáculo, para el deporte y como hoy día de
compañía. En la antigua Europa y Asia occidental
fue fundamental como auxiliar de cacería, surgiendo
las primeras razas según el animal o elemento a
cazar: razas de agua, cobradores o retriever´s, los
que muestran o pointer’s, ratoneros, buscadores de
trufas, etc (7).
Los canes también han estado involucrados en
actividades violentas como la del toreo, su objetivo
era excitar el toro, generándose una serie de razas
de apariencia corpulenta, gran cabeza, orejas caídas
y nariz chata. Han sido combatientes y también
herramientas estratégicas en guerras: Alejandro
Magno empleaba Dogos del Tíbet para transportar
las armas de los soldados; los romanos les ataban un
recipiente de bronce con fuego para que provocaran
incendios en el campo enemigo. Hay grabados
medievales que los muestran provistos de collares
con puntas de hierro y enjaezados con corazas con
cuchillas de acero destinados a lacerar el flanco de
los caballos. La utilización del perro para este fin
data hasta la conquista de América del sur (7).
El perro ha estado presenta en la mitología de
diversas culturas, siendo el más conocido Cerbero,
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guardián de la entrada del infierno, cuya misión
consistía en no dejar salir a nadie de allá. Los perros
han estado presentes en la religión (logrando rangos
de dios: Anubis, dios egipcio de los muertos), la
pintura, la escultura, la literatura, la filatelia y hasta
han sido acuñados en monedas (7).
Los perros en Egipto eran respetados y estaba
prohibido matarlos, condenándose a la pena de
muerte por este delito y el maltrato animal se penaba
con castigos corporales. Los arqueólogos han
encontrado perros momificados junto a la tumba de
su amo, estos no eran sacrificados en el momento de
su muerte, sino que eran momificados y depositados
cerca de la tumba una vez que dejaran de existir por
muerte natural; se les lloraba y se llevaba luto en su
honor (11).
Los canes han sido compañeros fieles de reyes,
emperadores, de la aristocracia, pero también
de personas de escasos recursos económicos, no
siendo esto un impedimento para la entrega de su
amor y lealtad. Afortunadamente para nuestro fiel
compañero, aquellos tiempos de tanta crudeza han
quedado atrás; una forma de compensar y enmendar
todas las desavenencias, es darle el cariño y trato
que se han ganado a través de los tiempos.
Efectos de las mascotas
Numerosos son los estudios que han demostrado
como las mascotas influyen de manera positiva en
la salud y en el bienestar humanos (18, 27, 28). Las
investigaciones científicas han clasificado estos
efectos en cuatro áreas específicas: terapéuticos,
fisiológicos, sicológicos y sicosociales (27).
Terapéutico
Los animales como recurso terapéutico pueden
ser incluidos en los tratamientos como terapia
asistida motivacional o como terapia física. La
primera tiene como objetivo introducir a un
animal de forma permanente o con una regularidad
específica en el entorno de una persona, con el fin
de permitir que se establezca una unión afectiva .
(20, 27). Esta metodología ha sido utilizada en
pacientes con síndrome de inmunodeficiencia
adquirida (SIDA), enfermedad de Alzheimer y