cuentos medievales Santiago Moncada Silva | Page 8
quería marcharse. Para ello había creado un globo mágico. Dorita decidió irse con él.
Durante la peligrosa travesía en globo, su perro se cayó y Dorita saltó tras él para
salvarle.
En su caída la niña soñó con todos sus amigos, y oyó cómo el hada le decía:
- Si quieres volver, piensa: “en ningún sitio se está como en casa”.
Y así lo hizo. Cuando despertó, oyó gritar a sus tíos y salió corriendo. ¡Todo había sido un
sueño! Un sueño que ella nunca olvidaría... ni tampoco sus amigos.