Cuentos de los Herm anos Grimm
EDITORIAL DIG ITAL - IMPRENTA NAC IONAL
costa rica
Hansel y Gretel
Érase una vez un leñador muy pobre que tenía dos hijos: un niño llamado Hansel y una niña
llamada Gretel, y que había contraído nuevamente matrimonio después de que la madre de los
niños falleciera. El leñador quería mucho a sus hijos pero un día una terrible hambruna asoló la
región. Casi no tenían ya que comer y una noche la malvada esposa del leñador le dijo:
-No podremos sobrevivir los cuatro otro invierno. Deberemos tomar mañana a los niños y llevarlos
a la parte más profunda del bosque cuando salgamos a trabajar. Les daremos un pedazo de pan a
cada uno y luego los dejaremos allí para que ya no encuentren su camino de regreso a casa.
El leñador se negó a esta idea porque amaba a sus hijos y sabía que si los dejaba en el bosque
morirían de hambre o devorados por las fieras, pero su esposa le dijo:
-Tonto, ¿no te das cuenta que si no dejas a los niños en el bosque, entonces los cuatro moriremos
de hambre?
Y tanto insistió la malvada mujer, que finalmente convenció a su marido de abandonar a los niños
en el bosque. Afortunadamente los niños estaban aún despiertos y escucharon todo lo que planearon
sus padres.
-Gretel -dijo Hansel a su hermana- no te preocupes que ya tengo la solución.
A la mañana siguiente todo ocurrió como se había planeado. La mujer levantó a los pequeños muy
temprano, les dio un pedazo de pan a cada uno y los cuatro emprendieron la marcha hacia el bosque.
Lo que el leñador y su mujer no sabían era que durante la noche, Hansel había salido al jardín para
llenar sus bolsillos de guijarros blancos, y ahora, mientras caminaban, lenta y sigilosamente fue
dejando caer guijarro tras guijarro formando un camino que evitaría que se perdieran dentro del
bosque. Cuando llegaron a la parte más boscosa, encendieron un fuego, sentaron a los niños en un
árbol caído y les dijeron:
-Aguarden aquí hasta que terminemos de trabajar.
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