CUENTOS HERMANOS GRIM cuentos_hermanos_grimm_edincr | Page 134

Cuentos de los Herm anos Grimm EDITORIAL DIG ITAL - IMPRENTA NAC IONAL costa rica -He jugado y perdido un par de pesetas, -le contestó. -¿No has tenido miedo? -Por el contrario, me he divertido mucho. ¡Ojalá supiera lo que es miedo! A la tercera noche se sentó de nuevo en su banco y dijo incómodo: -¿Cuándo sabré lo que es miedo? En cuanto comenzó a hacerse tarde se le presentaron seis hombres muy altos que traían una caja de muerto. -¡Ay!, -les dijo- este es de seguro mi primo, que ha muerto hace un par de días. Hizo señal con la mano y dijo: -Ven, primito, ven. Pusieron el ataúd en el suelo, se acercó a él y levantó la tapa; había un cadáver dentro. Le tocó la cara, pero estaba fría como el hielo. -Espera, -dijo- te calentaré un poco. Fue al fuego, calentó su mano y se la puso en el rostro, pero el muerto permaneció frío. Entonces le cogió en brazos, le llevó a la lumbre y le puso encima de sí y le frotó los brazos para que la sangre se le pusiese de nuevo en movimiento. Como no conseguía nada, se le ocurrió de pronto: -Si me meto con él en la cama, se calentará. -Se llevó al muerto a la cama, le tapó y se echó a un lado. Al poco tiempo estaba el muerto caliente y comenzó a moverse. Entonces, dijo el joven: -Mira, hermanito, ya te he calentado. Pero el muerto se levantó diciendo: -Ahora quiero estrangularte. -¡Hola!, -le contestó-, ¿son esas las gracias que me das? ¡Pronto volverás a tu caja! Le cogió, le metió dentro de ella y cerró; entonces volvieron los seis hombres y se lo llevaron de allí. -No me asustarán, -dijo-; aquí no aprendo yo a ganarme la vida. Entonces entró un hombre que era más alto que los otros y tenía un aspecto horrible, pero era viejo y tenía una larga barba blanca. -¡Ah, malvado, pronto sabrás lo que es miedo, pues vas a morir! 134