Podziomek llevó a María a la reina ´´Tarta”, para ayudarla a recuperar su manada.
La reina vivía sobre una montaña muy alta, gracias a ella María pudo recuperar sus
gansos. Su anfitriona, sin embargo, había encontrado una nueva ayudanta y exilió a
María.
Luego de esto Skrobek cuidó a la Huérfana y ella a cambio de esto cuidaba de sus
hijos y el hogar.
Gracias a los hechizos del rey, Skrobek llegó a ser muy trabajador y preparar muy
bien el campo para la siembra. Los enanos recogían las siembras de granos en todo
el pueblo. También atraparon al ratón Wiechetek, que había robado el trigo. Cuando
comprendieron que lo llevaba para sus hijos hambrientos, el rey Bystek se lo
perdonó. Además, ordenó a los enanos cuidar de los niños de Wiechetek.
Skrobek amaba María como si fuera su propia hija. El otoño pasó... Skrobek ya
había sembrado su campo. Los Enanos en la Gruta de Cristal empezaban a
prepararse para el invierno. Podían volver a casa alegres y orgullosos por todas las
muchas cosas buenas que habían logrado ese año: encontrar una casa para María y
haber cambiado la conducta de Skrobek.
Sobre la tierra sólo estaba Koszałek - Opałek. Al principio vivió con el zorro en su
madriguera. Finalmente, entendió que Sadełko era un asesino de aves y un ladrón.
En el verano Opałek buscaba a sus hermanos, desgraciadamente sin lograrlo. Pero él
contaba a los niños alrededor de unas historias muy interesantes: del rey Bystek, de
la huérfana María y sus gansas, de los tesoros, de los hechizos, de la brujería y lo que
los enanos habían hecho. Así dejó de escribir sus crónicas.
21