Cuadernos Médicos Sociales 2019; Vol 58 N°4 | Page 48

de salud (31). Muchos estudios se han centrado en la figura de los y las adolescentes inmigrantes en tanto recursos lingüísticos y culturales centrales para la adaptación de sus familias y comunidades a los contextos de migración, pero sus contribu- ciones y luchas particulares permanecen invisibles (31). Uno de los ejes temáticos con mayor desarrollo en la literatura de adolescentes inmigrantes y salud es el de salud mental. Gran parte de la literatura, sobre todo desde los ámbitos de la salud, sostiene que el estado de migración en sí mismo puede a menudo ser considerado como un factor de riesgo para las condiciones mentales de los adolescentes, en particular la migración de primera generación (32). Se postula, por ejemplo, que los adolescentes inmigrantes de primera generación experimentan una mayor tasa de acoso y agresión entre compa- ñeros en comparación con la tercera generación y sus homólogos nativos (33). Desde otra vereda hay autores que sostienen que no hay un consen- so en estudios que puedan asegurar que existe una correlación directa ente la migración y variables en salud mental (34). Revisiones sistemáticas de análisis de los estudios en esta materia dan cuenta de una diversidad de indicadores de salud mental de la población adolescente migrante: problemas mentales, problemas emocionales y problemas de comportamiento, así como una amplia gama de influencias en la salud mental que van desde la edad de la migración y la duración de la estancia, hasta el lugar de residencia, los ingresos y las ex- periencias de discriminación. Los hallazgos de los estudios respaldan la necesidad de explicar la va- riedad de influencias en la salud mental de los jó- venes en relación con la migración, y aumentar las iniciativas comunitarias y sociales, que impacten más allá del nivel de intervención individual (35). Uno de los contextos en torno a salud de ado- lescentes migrantes que ha tenido un amplio de- sarrollo ha sido el de población adolescente re- fugiada y en búsqueda de asilo, principalmente en Europa, dados los movimientos poblaciones experimentados en las últimas décadas produc- to de contextos bélicos. Los conflictos a nivel mundial han desplazado a más de 16.1 millones de refugiados, siendo aproximadamente la mitad de ellos menores de 18 años. A pesar de la canti- dad de población que significan, se sostiene que existe escasa investigación sobre las necesidades de los y las niños y adolescentes refugiados (36). De acuerdo a diversos autores, la exposición al trauma puede causar problemas de salud mental que, a su vez, aumentan el riesgo de morbilidad y Obach A., et al. mortalidad de estos adolescentes (37). Se sostiene que tanto los padres como los niños y adolescen- tes expuestos a la guerra y la reubicación tienen altas tasas de resultados negativos de salud mental y relacional (38). Esto está llevando a que diversos especialistas planteen la necesidad de reevaluar la epidemiología de los trastornos psiquiátricos y los problemas de salud mental entre los refugiados y solicitantes de asilo y refugiados (39). LA PROBLEMÁTICA DE ADOLESCENTES MIGRANTES EN AMÉRICA LATINA La especificidad de la adolescencia en la migra- ción desde una perspectiva de salud ha tenido un desarrollo más lento en América Latina. Existen varios estudios llevados a cabo en el contexto de movilidad entre México-Estados Unidos. En este proceso se identifican diferentes motivos entre los y las adolescentes para migrar, entre ellos, una búsqueda de aventura y de asunción del proceso migratorio en tanto “rito de pasaje”, sobre todo en el proceso de construcción de las masculinida- des en adolescentes y jóvenes varones mexicanos (3). Por otra parte, aparecen los y las adolescentes y jóvenes en tanto actores clave en la producción de “remesas culturales” para sus comunidades de origen, constituyéndose los y las adolescentes en vehículos para el acceso de sus familias y comuni- dades hacia una mejor educación y estilos de vida asociados en el imaginario a la vida del norte. En tercer lugar, la migración de adolescentes y jóve- nes entendida como una instancia para la genera- ción de recursos y habilidades necesarias para la entrada a la vida adulta. Diversos autores resaltan la invisibilización de las mujeres jóvenes en los estudios de migración internacional en América Latina toda vez que el foco esta puesto, principal- mente, en el rol de la migración en la constitución de identidades masculinas (3). Respecto la movilidad sur-sur de adolescentes y jóvenes, existe escasa literatura que aborde esta problematización particular. En un trabajo reali- zado por Aravena y Alt (40), se sostiene que la ju- ventud inmigrante en Chile percibe un trato hacia los latinoamericanos que es peor al que se le da a los extranjeros de origen extrarregional. Se apun- ta hacia los espacios laborales y públicos como fuentes de mayor discriminación. Se sostiene que la relación que mantiene la población chilena con los/as adolescentes y jóvenes inmigrantes se ve mediada por estereotipos utilizados para identifi- car el origen de los jóvenes inmigrantes de ambos 46