Cuadernos Médicos Sociales 2019; Vol 58 N°4 | Page 24

comunidad, desarrollo de comunidades de acogi- da a los migrantes. 8. Prestar atención con espíritu colaborativo. 9. Darse a entender a la comunidad a la cual se atiende. La atención de salud debe basarse en las com- petencias culturales, entendidas éstas como un set de comportamientos, actitudes y políticas que se reúnen en un sistema, agencia o entre profesio- nales y que los capacita para trabajar de manera efectiva en situaciones interculturales (17). Muchos de los países desarrollados han optado por servicios que cuentan con (18): 1. Servicio de intérpretes. 2. Contratación y retención de personal perteneciente a las minorías. 3. Formación de profesionales en compe- tencia cultural para aumentar la conciencia cul- tural, el conocimiento y las habilidades y generar un cambio en el comportamiento del personal de salud en la interacción con los usuarios. 4. Coordinación con sanadores tradicionales. 5. Uso de trabajadores de salud comunita- rios quienes son respetados y conocidos por la comunidad y guían a los usuarios hacia el sistema de salud. 6. Promoción de la salud culturalmente competente. 7. Inclusión de la familia y/o miembros de la comunidad. 8. Inmersión en otra cultura para superar el etnocentrismo (18). El caso de la atención hospitalaria en salud mental en migrantes internacionales en chile, es- trategias desarrolladas en la atención en psiquia- tría de enlace. En Chile aún no se han desarrollado guías ni establecido las estrategias que deben ser utilizadas en la atención de salud mental a la población mi- grante. Existen esfuerzos locales, como la inclu- sión de intérpretes dentro del hospital, la capaci- tación básica del personal en idiomas y campañas de sensibilización en torno a la migración (19). Muchos de estos esfuerzos son implementados en la urgencia y necesidad que surge de la deman- da asistencial de una población migrante creciente que ejerce su derecho de acceder a prestaciones de salud. En el desempeño de la práctica clínica en una unidad de Psiquiatría de Enlace en un hospital ge- neral Santiago de Chile se ha sido testigo de las necesidades crecientes en la atención clínica a la población migrante internacional en los distintos Sequeida V. servicios hospitalarios, necesidades a las cuales el servicio de salud no puede dar respuesta de ma- nera individual e independiente. Urge una coor- dinación con otros dispositivos externos a la red hospitalaria como la Atención Primaria de Salud (APS), Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), el ámbito académico, asesoría jurídica y otros según resulte necesario. Los equipos clínicos de estas distintas unidades hospitalarias (quirúrgicas, médicas y gineco-obsté- tricas) se ven enfrentados a situaciones nuevas re- lacionadas con el proceso migratorio, tales como la barrera idiomática, diversidad en búsqueda de cuidados de salud, duelo post migratorio, traumas asociados a la migración y víctimas de trata de personas. Surgen situaciones dadas también por conflictos entre los equipos tratantes y los pacien- tes, pese a que estas circunstancias no constituyen un problema de salud mental, frecuentemente se solicita la intervención de los profesionales de la unidad de psiquiatría de enlace que actúan como intermediarios entre los pacientes y su equipo tratante. Algunos ejemplos de las situaciones antes men- cionadas, son las atribuciones negativas que se hace a comportamientos enmarcados cultural- mente interpretados por trabajadores de la sa- lud como “falta de cultura o privación cultural”, como aquellos que tienen relación con las diferen- cias en los cuidados obstétricos, hábitos alimenta- rios, modo de vida y motivos de consulta en los servicios de urgencia. Asimismo, se ha observado que en ocasiones, por necesidad o para no diferir las prestaciones, son convocados otros pacientes, familiares y per- sonal de apoyo no calificado para la tarea de tra- ducción, lo cual contraviene las recomendaciones de expertos y pone en riesgo la confidencialidad de la información. En el ámbito específico de la salud mental se ha sido testigo de que existe tendencia a sub-diag- nosticar el duelo migratorio, la depresión y las re- acciones adaptativas por considerarlas normales en el contexto migratorio o el asumir que el mi- grante internacional posee resiliencia para afron- tar diversas situaciones de trauma. Ha sido una tarea constante del equipo de la unidad de psiquiatría de enlace el visibilizar los factores asociados a la migración como determi- nantes en la salud y cómo estos inciden en el pro- ceso de búsqueda de cuidados, el significado atri- buido al enfermar, la manifestación sintomática y adherencia a los tratamientos propuestos (20). Para esta tarea los profesionales de la unidad han 22