EDUCACIÓN
Respecto a educación, las personas migrantes
solicitan especial atención a: (i) problemáticas de
acceso al sistema educacional, políticas y progra-
mas específicos anti-bullying y anti-discrimina-
ción escolar, (ii) desarrollo de intervenciones de
sensibilización de la diversidad cultural en cole-
gios de manera transversal, (iii) realización de
diagnósticos sistemáticos de escolares que con-
sideren la variable migratoria de manera formal
y estandarizada para identificación y control de
brechas de logro de desarrollo infantil, y (iv) la
prevención de retiro de niños y jóvenes migrantes
en edad escolar, quienes lo hacen para dar inicio a
su actividad laboral (48).
VULNERABILIDAD SOCIAL
Se ha reportado una distribución heterogénea
de población migrante internacional vulnerable
socioeconómicamente en el territorio continental
chileno (49). Migrantes vulnerables en términos
socioeconómicos se concentran en comunas de
alta vulnerabilidad social general, con “bolsones
de concentración” en comunas específicas (50).
Los migrantes internacionales se han concentrado
en determinadas regiones y comunas a lo largo del
tiempo, tales como Arica, Antofagasta, Santiago y
Valparaíso. Sin embargo, este patrón se ha acen-
tuado en las últimas dos décadas. Si bien los mi-
grantes internacionales vulnerables se agrupan en
algunas comunas del norte y centro de Chile, estas
comunas no siempre son las que reportan los ma-
yores rangos de vulnerabilidad para la población
general. Hay entonces gran variabilidad en vul-
nerabilidad social espacial en población migrante
internacional en Chile. No obstante, lo anterior,
los migrantes internacionales vulnerables se han
concentrado en las comunas que a su vez presen-
tan la mayor concentración de inmigrantes a nivel
nacional, sobre todo en comunas del norte y de la
zona central de Chile. Queda pendiente incorpo-
rar una mirada multidimensional de su vulnerabi-
lidad socioeconómica, añadiendo variables de en-
torno para saber cuál es el impacto que tiene esta
distribución espacial en el territorio y cómo los
migrantes internacionales interactúan con él (ac-
ceso a servicios básicos, como salud, educación,
alimentación) (51).
ACCESO A LA SALUD
Se reportan diferencias en el acceso a servicios
Urzúa A., et al.
de salud entre población migrante internacional
y chilena. Un 8-12% de migrantes (según año de
la encuesta CASEN) reporta no tener ningún sis-
tema previsional. Al analizar según grupo etario,
el grupo de inmigrantes de 0-14 años es el que
presenta la mayor proporción de individuos sin
previsión de salud (26% versus 1,8% en niños
chilenos). Esto es consistente con evidencia in-
ternacional que demuestra que niños en todo el
mundo accede en menor proporción al sistema
de salud que los niños locales (52). Existe mayor
proporción de migrantes que reportan no haber
accedido a prestaciones de salud habiendo tenido
una necesidad (intentó conseguir hora, pero no
lo logró). Nuevamente destacan, entre los grupos
que no tienen previsión de salud formal, los hom-
bres adultos y los menores de edad, lo que podría
relacionarse en muchos de estos casos a su mayor
fragilidad socioeconómica (53).
Respecto del uso de servicios a corto plazo (úl-
timos 3 meses), el 24,5% de inmigrantes intentó
pedir hora al sistema de salud, pero no la obtuvo
(demanda de salud expresada pero no satisfecha).
Tanto en chilenos como en inmigrantes, los indi-
viduos sin previsión de salud fueron los que pre-
sentaron menores tasas de atención médica (59,7
× 100 inmigrantes vs 79 × 100 nacidos en Chile).
Acerca de uso de servicios a largo plazo (últimos
12 meses), un 8 13,3% de inmigrantes afirmó es-
tar en un tratamiento por alguna condición médi-
ca en los últimos 12 meses previos a la encuesta
(versus 24,4% en chilenos). Además, inmigrantes
sin previsión fueron quienes presentan la menor
proporción de cobertura de tratamientos, mien-
tras que chilenos con ISAPRE o con otro tipo de
previsión los que presentan los menores porcen-
tajes de cobertura.
El análisis sugiere que en población migrante
internacional ser hombre joven, ser niño, y tener
bajo nivel socioeconómico se asocian a no tener
previsión de salud. Se observan además diferen-
cias según país de origen, que se mantienen para
diferencias en uso efectivo de servicios de corto y
largo plazo (54). En conclusión, la brecha en ac-
ceso al sistema de salud en migrantes comparado
con nacidos en Chile es real y consistente a lo largo
del tiempo de acuerdo con análisis repetido de en-
cuesta CASEN, pese a variaciones marginales entre
años de análisis. De estos resultados se desprende
además la necesidad de mejorar en forma significa-
tiva los registros nacionales sobre acceso y uso de
servicios por parte de población migrante interna-
cional, tanto a nivel primario y secundario, como
en el sector de salud público y privado (55).