Cuadernos Médicos Sociales 2019; Vol 58 N°4 | Page 169

ORIGINALES: Migración y Salud limitan su acceso a actividades, clubes y al sistema deportivo en general; y garantizar un uso equitati- vo de los recintos deportivos, áreas verdes y otros espacios públicos. Se trata de un desafío que debe ser abordado de manera intersectorial, desde el diseño hasta la implementación de acciones con- juntas, y que necesariamente debería incorporar a las propias comunidades migrantes. CONCLUSIONES Este artículo presentó los resultados principa- les de nuestra investigación sobre los hábitos y tipos de práctica de actividad física y deporte de la población migrante en Chile, los efectos de estas prácticas en la calidad de vida de los y las migrantes, los posibles impactos de las prácticas deportivas de esta población en la sociedad chi- lena y, finalmente, los impactos del proceso mi- gratorio sobre la continuidad o interrupción de la práctica regular de actividad física. Niveles de práctica de actividad física y deporte De acuerdo a los resultados de nuestra encues- ta aplicada en distintas ciudades de Chile, alrede- dor de un 43,5% de las personas que integran las principales comunidades migrantes en nuestro país practica actualmente actividad física o de- porte de manera regular (al menos una vez por semana). En general, muchos de estos migrantes experimentan condiciones de vida (económicas, habitacionales, de protección social) inferiores a las de la población chilena; y están expuestos a condiciones laborales precarias, que involucran largas jornadas de trabajo y alto desgaste físico. A pesar de ello, el porcentaje de migrantes activos es significativamente superior al de la población chilena, que alcanza a un promedio de 39,1%, se- gún los datos ponderados de la ENHAFD 2015. Además, la tasa de personas activas entre los migrantes es más homogénea, si se comparan ni- veles socioeconómicos y rangos de edad. Entre los chilenos, en cambio, se observan brechas muy importantes entre los sectores de mayores y menores ingresos, y entre los más jóvenes y los mayores de 50 años. Por el contrario, y al igual que ocurre entre los chilenos, entre los migran- tes sí se evidencian diferencias significativas en- tre hombres y mujeres. Modalidades de actividad física y deporte Se identificaron dos modalidades de actividad física predominantes entre la población migrante. La más frecuente es el fútbol, en especial en mo- dalidades reducidas (futbolito, baby fútbol). Más de la mitad de los hombres activos juega fútbol, sobre todo los ecuatorianos, peruanos, colom- bianos y bolivianos. Además, practican habitual- mente otros deportes colectivos, como el vólei- bol, básquetbol y, en menor medida, béisbol. Por lo general, estas actividades tienen un carácter recreativo por sobre lo competitivo, y se llevan a cabo en el marco de actividades recreativas y so- ciales que se realizan en parques y plazas durante los fines de semana. Otra modalidad de actividad física distintiva de los migrantes en Chile es el transporte activo, esto es, caminar o andar en bicicleta como me- dios de transporte principales. Esta práctica es frecuente entre las mujeres, las personas de ma- yor edad y las de menor nivel socioeconómico, especialmente bolivianos y haitianos. En general, estos migrantes optan por el transporte activo para abaratar costos, o bien deben hacerlo como parte de su trabajo, no necesariamente como re- sultado de un interés particular por la actividad física o el deporte. Impacto de la actividad física y el deporte en la integración Casi el 70% de los migrantes que practican deportes o actividad física lo hacen con otras personas, principalmente amigos y familiares. En la mayoría de los casos, se trata de chilenos y/o personas provenientes de países distintos al suyo. Esto tiene un impacto positivo en su in- tegración, fundamentalmente en la generación de redes de apoyo. En particular, es relevante la práctica de deportes colectivos en el espacio público. Por el contrario, el impacto en la inte- gración sería mucho menor en el caso de quienes practican exclusivamente actividades en solitario, como caminar, andar en bicicleta o hacer acondi- cionamiento físico. Asimismo, se detectó una baja participación de los migrantes en clubes u organizaciones depor- tivas en Chile, como también en actividades or- ganizadas por instituciones formales del sector público o privado. Por ende, la gran mayoría de las prácticas de los migrantes corresponderían a actividad física o deporte por cuenta propia. Por otra parte, la integración de los migrantes a través del deporte y la actividad física puede contribuir a la masificación del deporte y la acti- vidad física en Chile, al difundir disciplinas poco desarrolladas en Chile y potenciar el deporte competitivo. Cuad Méd Soc (Chile) 2018, 58 (4)