Cuadernos Médicos Sociales 2019; Vol 58 N°4 | Page 168

de mejor manera los impactos de la migración en la masificación de la actividad física y el desarro- llo deportivo en Chile. Estos impactos deberían considerar también la participación destacada en diversas disciplinas deportivas por parte de niños, niñas y jóvenes chilenos, hijos de migrantes. Otro aporte de nuestra investigación es que re- cogió información acerca de las prácticas de ac- tividad física de los encuestados antes de migrar hacia Chile. Por una parte, esto permitió verificar que los países de donde provienen los inmigran- tes en Chile tendrían una mayor “cultura depor- tiva”, la que se manifiesta en que los migrantes encuestados presentaban, en sus países de ori- gen, tasas de práctica regular y de participación en clubes deportivos muy superiores a los de la población chilena. Por otra parte, al contrastar estos datos con las prácticas actuales de los mi- grantes, fue posible establecer algunos hechos relevantes acerca del impacto de este proceso en los hábitos de quienes migran. Nuestros resul- tados muestran que un 64,8% de los migrantes mantuvieron los hábitos de actividad física y de- porte (activo-inactivo) que tenían anteriormente. Esto explicaría por qué la tasa de actividad física regular de los migrantes en Chile es más alta que la de los chilenos. No obstante, los resultados también dan cuenta de dos grupos donde sí existe una discontinuidad en los hábitos de los encuestados. Por un lado, un 28,7% de los encuestados dejó de practicar ac- tividad física al llegar a Chile. De acuerdo a los resultados de la encuesta y a los testimonios de los migrantes entrevistados, el obstáculo funda- mental es el estilo de vida predominante en las ciudades chilenas, que se caracteriza por extensas jornadas de trabajo, poco tiempo de ocio y lar- gos tiempos de desplazamiento, en especial en la capital Santiago. Existen además otros problemas que afectan específicamente a los migrantes, re- lacionados con su instalación en Chile, como la realización de trámites administrativos y la bús- queda de vivienda, empleo, educación para sus hijos y otros. Estos problemas se presentan sobre todo durante sus primeros meses en Chile, que es justamente el período decisivo para continuar o interrumpir la práctica de deportes o actividad física. De acuerdo con las entrevistas realizadas, estos problemas afectarían en particular a quie- nes tienen empleos precarios, bajos ingresos y/o viven en sectores periféricos o marginales de las ciudades. Corresponde por tanto a un tipo de asimilación “hacia abajo”, “segmentada” como proponen Portes y Zhou (17), esto es, cuando Feller C., et al. inmigrantes en condiciones socioeconómicas si- milares a las clases desposeídas se tienden a asimi- lar a estos últimos. En este sentido, sería relevante abordar los efectos negativos de esta asimilación en los propios inmigrantes desde una perspecti- va de salud, por cuanto los hábitos de actividad física pueden ser determinantes en la prevalencia o pérdida del efecto de “migrante sano”, Para el caso chileno, este efecto ha sido estudiado por Cabieses, Tunstall y Pickett (18), quienes constata- ron que en general la población migrante en Chile tiene mejores índices de salud que los nacionales. Sin embargo, este efecto es influido negativamen- te en Chile, en mayor medida que en otros países, por la condición socioeconómica de los migran- tes, y positivamente, al igual que en otros países, por el tiempo de residencia en el país.. A la inversa, un 6,2% de los encuestados co- menzó a practicar actividad física en Chile. Parte importante de ellos corresponde a personas que se transportan caminando o en bicicleta (“trans- porte activo”). Se trata de una modalidad mucho más frecuente en personas (mayoritariamente mujeres) y comunidades de mayor vulnerabilidad social o menor nivel socioeconómico, en especial haitianos y bolivianos. En muchos casos, se trata de personas que se ven obligadas a caminar o an- dan en bicicleta, debido al sistema segregado de movilidad que predomina en las ciudades chile- nas, y/o a las condiciones de los trabajos a la que acceden estos migrantes. Por ende, no es posible asegurar que su uso contribuya efectivamente al bienestar de los migrantes. Estos dos fenómenos, opuestos aunque interre- lacionados, evidencian el impacto negativo que la migración hacia Chile puede tener en la calidad de vida de los migrantes, incluyendo la adquisición permanente de un estilo de vida inactivo o seden- tario. Al respecto, podría ser de interés la realiza- ción de estudios cualitativos para profundizar en la vivencia subjetiva del proceso migratorio hacia Chile y su impacto en los hábitos de actividad físi- ca de los migrantes. Un último aporte de nuestra investigación dice relación con la elaboración de algunas recomen- daciones para la implementación de políticas pú- blicas que estimulen la participación e integración de los migrantes a través del deporte y la actividad física. Al respecto, el primer desafío sería promo- ver activamente la inclusión de los migrantes en todas las políticas, planes y programas deportivos que se ejecutan desde el sector público, tanto de nivel nacional como local. Ello supone eliminar las barreras idiomáticas y administrativas que