ORIGINALES:
Migración y Salud
afectando el bienestar y salud de estas personas en
forma independiente, sino que es la estrecha rela-
ción entre estas, para cada caso particular, las que
verdaderamente determinan la experiencia, signi-
ficado y trascendencia de la migración internacio-
nal para estos individuos. Tomar este enfoque de
la vulnerabilidad permite abrir nuevas preguntas,
cuestionar y permitir nuevas construcciones de
realidades en la relación entre vulnerabilidad so-
cial, migración internacional y salud.
A partir de la mirada del proceso migratorio, se
pueden reconocer distintos riesgos de daño a la
salud para cada una de las etapas del proceso mi-
gratorio. Esto depende tanto de la condición de
vulnerabilidad de la persona y comunidad antes
del acto migratorio, incluso considerando su tra-
yectoria de vida completa, como las razones por
las cuales migra y la experiencia misma de migrar.
Las etapas mejor conocidas son la de tránsito y la
de llegada, pero ciertamente falta investigar sobre
la etapa pre-migratoria y sus capas de vulnerabi-
lidad que afectan la experiencia migratoria en su
conjunto. En este sentido, la evidencia internacio-
nal indica que existen diversos factores que afec-
tan de manera directa e indirecta la salud de la
población inmigrante y de sus descendientes, tales
como: las razones que determinaron la migración;
condiciones de vida, familiares y de salud previas a
migrar y durante la migración; la llegada a la nueva
sociedad; experiencias de discriminación y estig-
ma; desconocimiento del funcionamiento de los
diversos sistemas sociales; soledad y abandono, y
pobres condiciones laborales, entre otros (55-58).
Desde la perspectiva de resultados de salud
poblacional, de acuerdo a la evidencia actual dis-
ponible, en general quienes migran son personas
jóvenes y saludables (59). Sin embargo, esta situa-
ción muchas veces se revierte dadas las experien-
cias de limitado acceso a servicios de salud bási-
cos, agravado por barreras culturales y lingüísticas
que aumentan la vulnerabilidad para la población.
También, en algunos casos, hay desconocimiento
del propio migrante sobre sus derechos, maximi-
zando el miedo a las autoridades, patronos y so-
ciedad en general, y permitiendo así explotación
y discriminación. Por otro lado, personas migran-
tes también son víctimas de robos, asaltos, vio-
laciones sexuales, mutilaciones, estafas por parte
de traficantes y explotadores, que determinan la
alta peligrosidad de la ruta migratoria (10). Junto
con esto, por estar lejos de su contexto cultural,
familiar y comunitario, y en ocasiones dado a
condiciones impuestas desde las comunidades de
destino, las personas migrantes suelen cambiar su
comportamiento y adoptar nuevas prácticas, asu-
men nuevos riesgos para su salud sexual y repro-
ductiva, pueden ser más vulnerables al alcoholis-
mo y uso de drogas, sufren cambios alimentarios
y se ven obligados a permanecer en espacios sin
condiciones adecuadas de saneamiento, agua po-
table, entre otros.
En Chile, se ha desarrollado un cuerpo de co-
nocimiento y evidencia importante en la última
década en esta materia. Esta evidencia en general
propone que:
1) La población migrante internacional es
altamente heterogénea en país de origen, razones
para migrar, condiciones socioeconómicas, y pro-
blemas de salud (60, 61).
2)
Una proporción baja, y en descenso entre
2011 y 2013, de la población migrante se auto-re-
porta como perteneciente a algún pueblo origi-
nario (6% el 2011 y 5,4% el 2013 según CASEN;
versus 8,1% 2011 y 9,2% 2013 en población chi-
lena según CASEN).
3)
Existe un grupo de migrantes internacio-
nales que no tienen ninguna previsión de salud
en Chile y son de urgente atención, en especial el
grupo de 0-14 años y hombres jóvenes (62).
4) Las principales causas de egresos hospi-
talarios en migrantes son parto, causas externas/
accidentes, tumores y problemas del sistema di-
gestivo y respiratorio (63).
5) Las necesidades de salud percibidas por
parte de migrantes son diversas y varían según
condiciones de proceso migratorio y de residencia
en Chile (64, 65).
6) El efecto del migrante sano (población
migrante en promedio con menor auto-reporte
de problemas de salud que la población local chi-
lena) desaparece en migrantes de nivel socioeco-
nómico bajo, que llevan más de 20 años en Chile,
y de algunos países de origen específicos (Bolivia,
Ecuador, etc. según la condición de salud estudia-
da) (66).
7) Existe un grupo de migrantes interna-
cionales que, de manera consistente a lo largo del
tiempo, prefiere no reportar su estatus migratorio
en encuestas poblacionales (CASEN 2006, 2009,
2011 y 2013). Este grupo reporta nivel socioeco-
nómico bajo, alta proporción de población infan-
til y puede representar a migrantes en situación
irregular (67).
8) Existe evidencia de la importancia de re-
conocer la relación entre territorio y salud, tanto
en población local como migrante. El territorio
incide en la forma en que la vida transcurre, las
personas se relacionan y el cuidado de la salud se
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Cuad Méd Soc (Chile) 2018, 58 (4): 109-119