Cuadernos Médicos Sociales 2019; Vol 58 N°4 | Page 115

ORIGINALES: Migración y Salud “micro-vulnerabilidades” de grupos específicos, por ejemplo las propuestas microeconómicas y psicológicas) y las que hacen referencias a la vul- nerabilidad de grandes colectivos humanos como cuando ocurren crisis económicas mundiales o desastres naturales (que podríamos llamar “ma- cro-vulnerabilidades” compartidas por poblacio- nes en su conjunto, por ejemplo las propuestas sociológicas, políticas, éticas y medioambientales). La vulnerabilidad también se ha definido como un aumento del riesgo de incurrir en un error. Como bien señaló Hurst el 2013 (26), la protección de los individuos vulnerables requiere un enfoque de diagnóstico que incluye identificar el mal que los afecta, la fuente de vulnerabilidad y las proteccio- nes existentes, así como identificar a las personas que participan en el deber de protección de los vulnerables. Desde una perspectiva “micro” la vulnerabili- dad social se ha definido como el riesgo de un hogar de caer o permanecer en la pobreza, debido a sus riesgos idiosincráticos internos (caracterís- ticas del hogar) o a los peligros externos (facto- res como crisis económica, desastres, guerra, etc.) (27). Este nivel micro de la vulnerabilidad social puede a su vez escalar a la población y afectarla en su conjunto (macro-vulnerabilidad económi- ca) como ocurre en países de bajos ingresos con limitado desarrollo de capital humano productivo y escasas medidas sociales de protección ante las amenazas externas (28). Desde una perspectiva “macro” de la vulnera- bilidad social, este concepto se ha utilizado por ejemplo en ética como medida de protección del principio de autonomía de un individuo en su so- ciedad. En este sentido, la definición de quién es vulnerable correspondería a todos los individuos de una sociedad, pues todos pueden verse vulne- rados en su autonomía por ejemplo, para votar o para ser sujetos de investigación (29). Los en- foques clásicos de vulnerabilidad social han in- vestigado los efectos negativos de la distribución desigual del bienestar y la salud en grupos étnicos (30, 31), grupos desaventajados socioeconómi- cos (32), grupos de edades extremas (33, 34) o diferencias con enfoque de género (35). Además de investigarse la vulnerabilidad social de grupos, también se han estudiado procesos sociales de relevancia, como son la vulnerabilidad social por violencia (36, 37), la migración (38), el desempleo (39), las crisis económicas (40) y problemas por inseguridad alimentaria (41) o desastres naturales (42). El enfoque social de la vulnerabilidad tam- bién se ha referido a grupos postergados, grupos minoritarios y grupos vulnerados. Todos ellos comparten la idea de que la vulnerabilidad con- duce a algún riesgo para la vida o la salud (43). En este sentido, el “riesgo de daño” (44), sea de un grupo o un individuo, se traduce en la suma de los siguientes componentes: la vulnerabilidad intrín- seca del individuo / grupo, los peligros externos y la capacidad para hacer frente a dichos peligros (resiliencia) (28). La vulnerabilidad social también se relaciona es- trechamente con el movimiento mundial de des- igualdad social en salud desde los determinantes sociales. Los conceptos de desigualdad y equidad social en salud estan estrechamente relacionados. Desigualdad social corresponde a diferencias es- tructurales y sistemáticas entre grupos humanos, que pueden o no ser debido a causas injustas (por ejemplo diferencias biológicas inherentes al sexo hombre y mujer). El concepto de inequidad social en salud por su parte se refiere a todas aquellas diferencias en salud entre grupos sociales que son evitables e injustas (45, 46). Gran parte de las in- equidades en salud entre distintos grupos de la po- blación son explicables por estos determinantes sociales (47-49). Por lo tanto, por concepto las in- equidades son posibles de revertir, para lo cual es necesario contar con políticas públicas que logren reducir la fuerte asociación que existe entre condi- ciones sociales de vida y la salud en la población. El marco conceptual de base de esta corriente de trabajo es el Modelo de Determinantes Sociales en Salud, que se definen como las condiciones so- ciales en las cuales las personas desarrollan su vida y, por distintos mecanismos, tienen un impacto en su salud (50, 51). De esta forma, lo vulnerable so- cialmente es inherentemente desigual respecto de otro grupo social que no experimenta la misma privación, y en muchos casos se reconoce como inequitativo al ser prevenible, modificable e in- justo. Las categorías clásicas de grupos sociales que experimentan desigualdad están organizadas por clase social y nivel socioeconómico, género y pertenencia étnica. A estas pueden sumarse ca- tegorías como privación de libertad, grupo etario extremo y migrantes internacionales, entre otros. Por último, cabe mencionar el enfoque de las “capas de vulnerabilidad” propuestas por algu- nos bioeticistas contemporáneos como Florencia Luna (52), quien propone una mirada de con- cepción estratificada y critica el uso del término vulnerabilidad como rótulo. Para ella, éste solo sirve para estereotipar subgrupos, pues endosa un rótulo que es muy difícil de quitar y que puede llevar a estigmatizaciones o discriminaciones y a 113 Cuad Méd Soc (Chile) 2018, 58 (4): 109-119