las poblaciones migrantes y sus familiares. La mi-
gración, considerada un determinante social de la
salud, debe analizarse según los contextos y con-
diciones que se generan en cada etapa del ciclo
migratorio.
En contraste con otros países de América
Latina como Argentina o Brasil, Chile histórica-
mente fue un país principalmente emisor y no re-
ceptor de migrantes. Es así como en el año 2007,
857.781 chilenos vivían fuera del país, con una
proporción de 3 chilenos fuera del país por cada
inmigrante viviendo en Chile (razón emigrante:
inmigrante de 3:1) (16). Sin embargo, a partir de
1990 la inmigración internacional ha aumentado
considerablemente estimándose en torno al 3,7%
de la población nacional en el año 2016 y en torno
al 5% para fines del año 2017. Esta correspon-
de a la tasa de inmigrantes más alta observada en
el país desde 1950 y se encuentra por encima del
promedio de migrantes internacionales del mun-
do que es en torno al 3,4% pero muy por debajo
de países OCDE cuyas tasas promedio están en
torno al 10-12%. En gran medida la inmigración
internacional habida en Chile en los últimos años
ha sido latinoamericana. Según recientes estima-
ciones del país informadas a través de medios de
prensa (2018), considerando los inmigrantes en
situación irregular (es decir, que poseen sus pasa-
portes del país de origen pero no la visa vigente
en Chile), habría en Chile alrededor de un millón
doscientos mil inmigrantes, lo que constituiría
cerca de un 5,5% de la población del país (9, 17).
a experimentar grandes diferencias entre grupos
en sus condiciones de vida y resultados de salud.
Dichas diferencias habitualmente son innecesa-
rias y tienen el potencial de ser un factor modi-
ficable en las sociedades, en especial en aquellas
con elevado desarrollo económico. Chile, como
país emergente de alto ingreso y miembro de la
OCDE, enfrenta hoy la necesidad de repensar la
vulnerabilidad social en su realidad local. Es fun-
damental reconocer que una visión de país que
posicione y priorice la reducción de la vulnerabi-
lidad de origen social es esencial para modificar la
salud e incrementar el bienestar social a lo largo
del tiempo. La incorporación de estas políticas
debe movilizar no solo a la autoridad central, sino
también al mundo académico y al intersector en
general, a través de un ejercicio transparente, par-
ticipativo y con verdadera visión de largo plazo
(18).
El concepto de vulnerabilidad social es multidi-
mensional y se ha utilizado en muchas disciplinas
(19). Más que una definición estática se ve hoy
como un concepto dinámico que es parte de la
existencia humana en cualquier país del mundo.
Incluso entre los países desarrollados, que han en-
contrado una manera de erradicar la pobreza ab-
soluta y el hambre, existe una vulnerabilidad fren-
te a potenciales crisis económicas, los desastres
naturales, o enfermedad. Estos son los mismos
peligros que enfrentan, por su parte, los países en
vías de desarrollo, pero estos últimos están mu-
cho menos preparados para las consecuencias de
esas potenciales catástrofes humanas y naturales.
En países de bajos y medianos ingresos muchas
personas carecen de los activos, la infraestructura
e institucionalidad que los ciudadanos de las eco-
nomías avanzadas poseen, aunque sea de manera
imperfecta, como medida de protección contra la
vulnerabilidad (20). Más aún, debido a complejos
procesos de la economía global, la vulnerabilidad
social experimentada en los países en desarrollo
afecta a su vez el grado de vulnerabilidad de las
economías avanzadas (21). Por lo tanto, la vulne-
rabilidad no es solo tema de los individuos o las
sociedades de manera aislada, sino que la vulne-
rabilidad social es hoy un reconocido tema global
(22, 23).
Existen diversas propuestas sobre el concepto
de vulnerabilidad en el mundo, dependiendo del
enfoque de los diferentes componentes del ries-
go asociado y al grupo humano que afectan (24,
25). Se identifican al menos dos grandes tipos: los
que hacen referencia a la vulnerabilidad individual
o de un grupo familiar (que podríamos llamar
SOBRE EL CONCEPTO DE
VULNERABILIDAD SOCIAL
Existe hoy una preocupación mundial por la
existencia de grupos vulnerables que experimen-
tan mala calidad de vida y salud en comparación
con otros grupos sociales. Avances socioeconó-
micos y tecnológicos sin precedentes en el nivel
de vida, bienestar y riqueza para un mayor núme-
ro de personas que en cualquier otro momento de
la historia, irónicamente, han ido acompañados de
una mayor evidencia de la amplia gama de vulne-
rabilidades que las sociedades humanas enfrentan.
Es importante distinguir entre el concepto de
vulnerabilidad humana y vulnerabilidad social.
Sobre el primer concepto, se reconoce que la vul-
nerabilidad es una característica intrínseca del ser
humano, que le ha acompañado desde su inicio
y que ha sido imposible de erradicar o controlar.
La vulnerabilidad de origen social, no obstante,
es una característica de sociedades que tienden
Cabieses B., et al.
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