Cuadernos Médicos Sociales 2019; Vol 58 N°4 | Page 114

las poblaciones migrantes y sus familiares. La mi- gración, considerada un determinante social de la salud, debe analizarse según los contextos y con- diciones que se generan en cada etapa del ciclo migratorio. En contraste con otros países de América Latina como Argentina o Brasil, Chile histórica- mente fue un país principalmente emisor y no re- ceptor de migrantes. Es así como en el año 2007, 857.781 chilenos vivían fuera del país, con una proporción de 3 chilenos fuera del país por cada inmigrante viviendo en Chile (razón emigrante: inmigrante de 3:1) (16). Sin embargo, a partir de 1990 la inmigración internacional ha aumentado considerablemente estimándose en torno al 3,7% de la población nacional en el año 2016 y en torno al 5% para fines del año 2017. Esta correspon- de a la tasa de inmigrantes más alta observada en el país desde 1950 y se encuentra por encima del promedio de migrantes internacionales del mun- do que es en torno al 3,4% pero muy por debajo de países OCDE cuyas tasas promedio están en torno al 10-12%. En gran medida la inmigración internacional habida en Chile en los últimos años ha sido latinoamericana. Según recientes estima- ciones del país informadas a través de medios de prensa (2018), considerando los inmigrantes en situación irregular (es decir, que poseen sus pasa- portes del país de origen pero no la visa vigente en Chile), habría en Chile alrededor de un millón doscientos mil inmigrantes, lo que constituiría cerca de un 5,5% de la población del país (9, 17). a experimentar grandes diferencias entre grupos en sus condiciones de vida y resultados de salud. Dichas diferencias habitualmente son innecesa- rias y tienen el potencial de ser un factor modi- ficable en las sociedades, en especial en aquellas con elevado desarrollo económico. Chile, como país emergente de alto ingreso y miembro de la OCDE, enfrenta hoy la necesidad de repensar la vulnerabilidad social en su realidad local. Es fun- damental reconocer que una visión de país que posicione y priorice la reducción de la vulnerabi- lidad de origen social es esencial para modificar la salud e incrementar el bienestar social a lo largo del tiempo. La incorporación de estas políticas debe movilizar no solo a la autoridad central, sino también al mundo académico y al intersector en general, a través de un ejercicio transparente, par- ticipativo y con verdadera visión de largo plazo (18). El concepto de vulnerabilidad social es multidi- mensional y se ha utilizado en muchas disciplinas (19). Más que una definición estática se ve hoy como un concepto dinámico que es parte de la existencia humana en cualquier país del mundo. Incluso entre los países desarrollados, que han en- contrado una manera de erradicar la pobreza ab- soluta y el hambre, existe una vulnerabilidad fren- te a potenciales crisis económicas, los desastres naturales, o enfermedad. Estos son los mismos peligros que enfrentan, por su parte, los países en vías de desarrollo, pero estos últimos están mu- cho menos preparados para las consecuencias de esas potenciales catástrofes humanas y naturales. En países de bajos y medianos ingresos muchas personas carecen de los activos, la infraestructura e institucionalidad que los ciudadanos de las eco- nomías avanzadas poseen, aunque sea de manera imperfecta, como medida de protección contra la vulnerabilidad (20). Más aún, debido a complejos procesos de la economía global, la vulnerabilidad social experimentada en los países en desarrollo afecta a su vez el grado de vulnerabilidad de las economías avanzadas (21). Por lo tanto, la vulne- rabilidad no es solo tema de los individuos o las sociedades de manera aislada, sino que la vulne- rabilidad social es hoy un reconocido tema global (22, 23). Existen diversas propuestas sobre el concepto de vulnerabilidad en el mundo, dependiendo del enfoque de los diferentes componentes del ries- go asociado y al grupo humano que afectan (24, 25). Se identifican al menos dos grandes tipos: los que hacen referencia a la vulnerabilidad individual o de un grupo familiar (que podríamos llamar SOBRE EL CONCEPTO DE VULNERABILIDAD SOCIAL Existe hoy una preocupación mundial por la existencia de grupos vulnerables que experimen- tan mala calidad de vida y salud en comparación con otros grupos sociales. Avances socioeconó- micos y tecnológicos sin precedentes en el nivel de vida, bienestar y riqueza para un mayor núme- ro de personas que en cualquier otro momento de la historia, irónicamente, han ido acompañados de una mayor evidencia de la amplia gama de vulne- rabilidades que las sociedades humanas enfrentan. Es importante distinguir entre el concepto de vulnerabilidad humana y vulnerabilidad social. Sobre el primer concepto, se reconoce que la vul- nerabilidad es una característica intrínseca del ser humano, que le ha acompañado desde su inicio y que ha sido imposible de erradicar o controlar. La vulnerabilidad de origen social, no obstante, es una característica de sociedades que tienden Cabieses B., et al. 112