LA TEORÍA NEURONAL DE RAMÓN Y CAJAL
Dibujo realizado por Cajal para ilustrar las células piramidales impregnadas con el método
de Golgi. "Pirámide gigante profunda de la región motriz del hombre de treinta años. a, axón;
b, dendritas (…) d, colaterales (axónicas)." (Cajal 1899b, 1904, figura 690). Las neuronas
piramidales están en la corteza cerebral, la parte exterior del cerebro que procesa nuestros
sentidos, controla la actividad motriz y nos ayuda a realizar funciones cerebrales superiores.
Ramón y Cajal (1852-1934) y Camilo Golgi (1843-1926) recibieron el
premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1906, por su contribución al
conocimiento del tejido nervioso. Pero no eran colaboradores. Ambos
defendían hipótesis opuestas respecto a la organización del sistema
nervioso. El italiano Golgi, que ideó el método perfecto para teñir células
nerviosas, postulaba que la estructura del sistema nervioso era reticular,
con sus células (las neuronas) totalmente conectadas a través de sus
prolongaciones. El español, con un método de tinción semejante al de
Golgi, pero algo más refinado, defendía la teoría neuronal, vigente en la
actualidad, en la que las células se encontrarían estrechamente
interconectadas, constituyendo unidades independientes.
La teoría de Ramón y Cajal describe cómo fluye la información por el
cerebro. Las neuronas son unidades individuales que se comunican unas
con otras de manera direccional a través del espacio entre ellas, la sinapsis
de Sherrington (1857-1952), al enviar información desde unos largos
apéndices llamados axones hacia las dendritas ramificadas. Él no podía ver
los huecos entre las neuronas, pero se atrevió a decir que ese pequeño
espacio es el lugar donde se ubica lo que pensamos, lo que recordamos y
lo que creamos. Un adelantado a todo lo que estaba por llegar.
SUMARIO
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