MÁS ALLÁ DE LA CIENCIA: LA MARIPOSA MONARCA
A la derecha, "Salida de la nave con alas ", del pintor surrealista Vladimir Kush (1965).
La mariposa monarca, Danaus plexippus plexippus, es un lepidóptero
viajero. Desde 1985 sabemos, gracias al trabajo del matrimonio Fred
(1911-2002) y Nora (1918-2009) Urquhart y la colaboración de miles de
voluntarios, que estas mariposas pueden recorrer hasta 4.000 kilómetros
desde el NE de EEUU y Canadá, hasta sus cuarteles de invierno en los
bosques de oyameles (abetos) y pinos de México Central, y regresar
después a sus lugares de origen en primavera-verano, para reproducirse.
No se sabe exactamente cómo se orientan. Tal vez hereden los patrones
de vuelo, basados en una mezcla de ritmos circadianos y la posición del sol
en el cielo, detectada mediante sus antenas.
La mariposa representa la belleza de la Naturaleza, fuente de
inspiración de artistas y escritores, por ejemplo. El descubrimiento de sus
rutas migratorias nos demuestra que la ciencia es una empresa colectiva,
al servicio de todos los seres humanos, sin distinción de fronteras.
Finalmente, el mantenimiento de sus poblaciones y de la biodiversidad en
general, ante el reto del calentamiento global y el deterioro de los
ecosistemas, es un deber moral para científicos, políticos y ciudadanos y
constituye, junto con otros principios morales, una ética universal que
debe orientar la ciencia y la política, con el fin de mantener las mayores
cotas de felicidad, bienestar y solidaridad entre los seres humanos,
sustentada sobre el respeto a todas las formas de vida que constituyen la
biosfera.
SUMARIO
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