CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS | Page 70
El hecho de que los dos hermanos Boelitz y Bruno Bogs fueran presos y
asesinados, me era desconocido hasta hace poco. En todo caso, no se
encontraron armas en aquella casa.
Afirmo expresamente que Boelitz o familia Bogs ningún mal me hicieron
personalmente y que ni los conocía de cerca. Denuncié sólo por ser alemanes y
por haberme dicho Tarkowski y Powenzowski que habían disparado.
La verdad es que el día 4-9-1939, de mañana, yo huía con mi familia hasta Zlotniui
(Deutsch-Gildenhof, mun. Hohensalza), porque ya se oían los tiros de las tropas
alemanas y mi mujer encontraba en estado de gestación. El domingo, 10-9-1939,
volví a Bromberg, con mi familia.
Powenzowski y Tarkowski huyeron también el día 4-9-1939, no habiendo vuelto.
Ignoro donde se encuentran.
Yo no habría acusado a la familia Bogs junto a la milicia polaca, si los intelectuales
polacos y los sacerdotes no nos hubieran indicado continuamente a los alemanes
como los mayores enemigos de Polonia y no nos contara que iban a matar a todos
los polacos. Uno de los mayores instigadores contra los alemanes fue el canónigo
Schulz que encontré ayer en la prisión.
Él es conocido, en toda la ciudad, como instigador contra los alemanes. Yo aún
no he visto sus sermones por no pertenecer a su parroquia. Yo trabajaba, con
cerca de 350 obreros polacos en la fabricación de piezas de repuesto para
bicicletas, de Miller, en Bromberg.
He escuchado de esos obreros y también de otras familias polacas que no sé citar
por nombre, y muchas veces, que el clérigo Schulz exhortaba, en sus sermones,
a la población, aún poco antes de la ocupación de Bromberg por las tropas
alemanas, a defenderse, hasta la última gota de sangre, contra los alemanes y de
aniquilar todo lo que era alemán.
En un feriado nacional polaco, cerca de dos meses antes de la ocupación de
Bromberg por los alemanes, el canónigo Schulz habló ante una gran masa de
gente, reunida en la antigua plaza del mercado, siendo su discurso irradiado por
altavoces. En esa reunión (fue una especie de misa) estuve presente. Schultz citó,
en su discurso, a una extrema resistencia contra la ocupación de Dantzing por los
alemanes. No recuerdo los detalles, pero sé que todo lo que dijo, se refirió a
Dantzig.