CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS | Page 71

Fue también el clerigo Schulz quien, al que me contaron a otros polacos, estimuló al pueblo a arrebatar a los populares alemanes (evangélicos) las siguientes iglesias evangélicas de la ciudad de Bromberg: 1) La iglesia de S. Paulo, en la plaza Welzin; 2) La iglesia de la calle Nakel; 3) La iglesia de Schleusenau; 4) La iglesia de Kaltwasser. Además, nada puedo decir en el desabono de Schulz, ya que no tuve relaciones con él. Según todo lo que he escuchado acerca de otros polacos, lo tengo como de los principales culpables de la masacre ejecutada en Bromberg, el día 3-9- 1939, por los polacos; masacre esta, por el cual en los pobres tenemos que pagar ahora. Para los polacos y católicos, la palabra del padre vale mucho, porque debe ser nuestro guía y porque tenemos fe en él. Tenían a los sacerdotes en la recomendación tranquila y prudencia, nunca se realizaría esa masacre. Al contrario, nos presentaron los alemanes como los mayores bárbaros que ni respetaban a los niños y a todo mataban sin excepción. No puedo indicar a las personas que mataron a los alemanes, que los maltrataron o los denunciaron a los militares polacos, respecto, que los acusaron falsamente porque no conozco los nombres de tales personas. Denúncielos si se los conocía. Sólo sé que personas, usando franjas verdes con placa de hoja, llevaban a los soldados polacos a las casas de los alemanes. Los soldados los aprendían y los llevaban a los alemanes. Lo he observado en las calles Thorn y Danzing. Más tarde aparecieron hombres con franjas encarnadas y blancas, que indicaban también familias alemanas a los militares. Yo mismo pude observar cómo hombres provistos de esas bandas saquearon negocios y civiles alemanes. He hablado en plena verdad y nada he ocultado. Me recuerda, en este instante, que un polaco, de nombre Kasprich, obrero, residente en Bromberg, la calle Sandomierska, apartado 1, cometió saqueos en casas particulares alemanas, habiendo robado ropa. Yo lo vi cargando tapas, cortinas y lámparas en el brazo, en la calle Thorm. Fue el domingo, día 3-9-1939, de mañana, entre las 12 y 13 horas. Por lo que sé, Kasprich está en casa. Mi testimonio me fue leído lentamente y con toda exactitud. Comprendí todo. El protocolo ha sido redactado de acuerdo con mis declaraciones.