CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS | Page 52

del jardinero, donde les declararon, como tantas veces sucedió en Bromberg, que Beyer poseía una ametralladora que debía entregarles. Hizo la inspección sin resultado positivo, condujeron a Beyer, sus dos hijos y el sirviente Thiede al puesto policial de la estación, donde debían de declarar la posesión injustificada de una ametralladora. En eso no se avergonzaron los ferroviarios de arrancar, de los brazos de la madre, el hijito Kurt de 11 años de edad, procediendo con extrema brutalidad, para que el pequeño fuera también "responder" por la posesión indebida de la ametralladora. Y significativo que, al llevar sus presos, una polaca dijo a la otra: "¡Ahora están dando caza a los Beyers!". Asesino Beyer -Tgb. (RKPA) 1486/7. 39. El grabado muestra el hoyo donde fueron enterrados los cadaveres de Friedrich Beyer, de sus hijos, de 11 y 18 años, y del sirviente Thide. Los números anotan los cadáveres de Kurt Beyer (1 y 2), de Friedrich Beyer (3 y 4), de Erich Thide (5 y 6) y de Heinz Beyer (7 y 8). En 9 se encontró una poca sangre. III El día lunes que siguió al domingo sangriento, a las 9 horas de la mañana, el polaco Stefan Sitarek encontró en el antiguo campo de ejercicio, polaco, contiguo a la estación del ferrocarril francés de Gdingen, los cadáveres de Friedrich Beyer y de su hijo, Heinz, como también el del sirviente Thiede, entre los que se encontraba el menor Heinz de 11 años, que le parecía gravemente herido, pues retorcía el cuerpo y gemía horriblemente. Sitarek, el polaco, se esforzó por socorrer al niño herido, pero, según su testimonio que merece fe, las autoridades a cuyo cargo quedaba la remoción de