CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS | Page 19

envolviendo cada vez más el pueblo polaco, de manera que hasta los elementos más moderados se dejaron arrastrar por el torbellino. Echó por tierra todo el juicio razonable y todo el sentimiento moral en todo lo que se refería a las pobres víctimas perseguidas y martirizadas; era una psicosis política que explica por qué el polaco se creía autorizado a practicar, sin escrúpulos cualquier acto, incluso el más cruel, contra los alemanes. En los últimos días de agosto de 1939. Los alemanes que residían en las aldeas habían sido amenazados de ser "Sacrificados como ganado" 3 y, en las ciudades, la propaganda saturada de odio, protegida y facilitada por el gobierno de Varsovia el boicot, el terror y las amenazas inmediatas a la vida de los alemanes habían alcanzado un punto tal que la irrupción del furor acumulado y de las pasiones nacionalistas polacas contra el elemento alemán se presenta como la consecuencia natural de la tensión, ya insoportable, entre Alemania y Polonia. Cuando, pues, el 1º de septiembre venían acercándose, como una avalancha, a las tropas alemanas para reaccionar contra las provocaciones y violencias practicadas por los polacos que llegaron hasta invadir el territorio alemán, entonces se derrumbaron los últimos pilares que aún sostenían el orden del Estado, desencadenándose sobre los hombres y las mujeres alemanas, que, aunque conscientes de estar indefensos 4 , no se mostraron pusilánimes, confiados en la próxima liberación, bajo la forma de una horrenda carnicería, sin precedentes. 5 Y cierto que algunos pudieron refugiarse a tiempo, además de la frontera y Dantzig, después de que los polacos habían afirmado repetidamente su intención de, en caso de guerra, matar a todos los alemanes e incendiar todas las propiedades rurales alemanas - sin embargo, la mayoría de los populares alemanes se quedaron en sus propiedades, en las ciudades y en los campos, propiedades que, en parte, ya pertenecían a sus familias durante siglos. Se quedaron porque juzgaron imposible la realización de las amenazas dictadas. Como se explica, entonces, que todas las capas del pueblo polaco participaron de los excesos, cometidos contra los alemanes; que incluso, 3 Asesinato de Sieg (Sd, Is, Bromberg, 8 - 9 - 39) “La gente estaba, continuamente, nerviosa, porque nadie, se sentía seguro de su vida... La noche entera van rondando la casa, y es difícil soportar esas rondas secretas, esas cercanías de un peligro perpetuo". Y así que la esposa del padre protestante Lassahn, en Bromberg-Schwedenhoehe, caracteriza la atmósfera funesta que procedió el Domingo Sangriento de Bromberg (Relato de D. ° L.)., en términos idénticos se expresó el popular alemán Gerhardt Krieger, con 32 años de edad, poco tiempo antes de ser brutalmente asesinado; "Estoy temiendo cualquier cosa horrorosa, tengo la impresión de que estoy siendo vigilado; lo que más deseaba era huir ". Y un testigo, el consejero de tribunal provincial, jubilado. Klawun de Posen, confirma: "Por todas partes iban rondando, observándonos..." (Proceso criminal contra Nowiraki y otros (Sd. K. Ls. Posen 28/39). 5 Uno de los casos más trágicos es del padre Reder de Mogilno que, la llegada de la orden de internamiento, se hallaba de licencia en Zoppot, donde tenía oportunidad para regir, y que, no obstante, obedeció la orden para encontrarse cerca de los miembros, también internados, de su parroquia, en aquellos días del sufrimiento; el comandante de la estación de ferrocarril de Glodno le dio un tiro de pistola; y luego fue muerto a tiros por un guardia militar, después de recibir varios culatazos. (OKW, Hs. In. Br 80). 4