CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS | Page 189
liberación, cerca de 30 casos de éstos, a los que yo mismo asistí. Después del
descanso más allá de Kutno, fuimos en marcha interrumpidas de 16 horas hasta
Lowitsch. De vez en cuando, encontramos destacamentos de tropas polacas.
Ni llegábamos cerca de ellos, y comenzaban a insultarnos de la manera más baja;
oí también fuertes disparos, y no me equivoco afirmando que eran soldados
polacos disparando sobre grupos que iban detrás del nuestro. Nuestra escolta
polaca intentó conducirnos en una dirección determinada, con el fin de alejarnos
de la zona que era peligrosa para ellos. Logró ese intento con un grupo de unos
800 internados. Pero nos quedamos parados en el prado, donde estábamos,
aguardando lo que viniera.
Tropas polacas dieron también tiros sobre nuestros grupos que descansaban en
el prado, siendo herido mortalmente a un miembro de mi comunidad, de nombre
Franke, de Revier. Finalmente tocó la hora de nuestra liberación, después de las
tropas alemanas haber conquistado terreno. De Lowitsch, seguimos, en carros
puestos a nuestra disposición por la fuerza armada alemana, para Lodsch, de
donde nos transportaron en camiones hasta la más próxima estación, Kempen.
La seguimos por el ferrocarril, vía Breslau, Schneidemuehl a casa. Yo mismo
escogí la línea vía Lissa, porque resido en esa ciudad.
Debo mencionar que, durante las dos marchas forcadas, ocurrió varias veces que
hombres desesperados salieron de las filas, siendo entonces baleados como
liebres en las batidas. Recuerdo, sobre todo, de un caso en que un compañero
saldrá de la columna. Los hombres de la escolta le dieron tiros, en un pozo,
rodeado de soldados polacos. Cuando estos alcanzaron a dicho compañero, no
lo mato la bala, sino que lo patearan con sus botas de punta de hierro. Vi cómo
él intentó aún levantarse, siendo entonces maltratado a culatazos hasta que cayó
muerto. Le dieron también con las bayonetas. Las atrocidades cometidas por los
soldados y policías que pude observar, debo clasificarlas de bestiales...
Fuente: W R II
97. Fuzilados por soldados de infantería polaca. "Dibujos secretos" hechos
internacionalmente en un libro de notas.
El testigo Willi Bombitzki de Graestz, r. Weinbergstrasse, 10, depuso bajo
juramento: