CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS | Page 149
Como los llamados evacuados no habían logrado, a partir del 1 de septiembre,
partir, por el ferrocarril, a Polonia oriental, eran tratados como presos, como
también los internados, el jefe de la sección alemana de pasaportes de Bromberg,
en Thorn. Vi el Consul Wenger, por última vez, en Londsch, aún no volvió a
Bromberg. 1
Y claro que tenían el propósito de deportarnos, a todos, a un campo, donde
recibiríamos nuestras comidas. Una parte de los presos habían sido informados
de que deberíamos proveernos con víveres para cuatro días, pero pocos
consiguieron comprarlos.
El 2 de septiembre trajeron a otros presos, entre ellos el presidente de la Unión
Alemana, el Dr. Hans Kohnert, también con cédula roja. Cuando observamos,
desde la ventana, la caída de bombas lanzadas por aviadores alemanes y venimos
como labradores alemanes fueron golpeados de manera tal que se rompió una
culata (Testigo D. Muller de la sección alemana de pasaportes en Lodsch),
comenzamos a experimentar el primer día métodos de intimidación.
Nuestros guardias que eran guardias civiles, policías auxiliares y miembros de
organizaciones semi - militares, nos obligaron, con bayonetas armadas, a
acostarse en el suelo, amenazando de muerte a quien quisiera levantarse. El 2 de
septiembre nos pusieron a los dos, conduciéndonos al patio.
Anteriormente, un soldado del grupo Haller había escogido algunos pares cuyas
manos fueron esposadas. En el pateo fuimos a formar un gran cuadrado; los
soldados de la escolta cargaron sus carabinas y pistolas automáticas, en nuestra
presencia; y luego nos pusieron en marcha. Tuvimos que pasar, primero, entre la
población polaca de Bromberg que nos insultaba con gritos.
En frente del puesto de la policía donde pudimos quedarnos, nos amenazaron
con lincharnos. Cuando quedó todo oscuro, marchamos, primero, vía Langenau
y Schulitz, para Thorn, una marcha forzada de 59 Km, imposible para ancianos y
menores que se hallaban entre nosotros. La fatiga de andar en las zanjas cuando
los aviadores alemanes atacaron. Hacia Langenau, D. Schnee° Marta, 76 años de
edad, cayó muriendo.
Ella era sobrina del conocido gobernador de África del Este Alemán y había
dedicado su vida a la protección a los pobres, últimamente como superiora de la
Beneficencia Alemana.
1
Cónsul Wegner se salvó.