Introducción. Aportes del campo mexicano a un nuevo proyecto de desarrollo social
cómo estos logros vienen acompañados de nuevos retos para los organismos
normativos de este sistema (Fairtrade Labelling Organization, FLO y Comercio
Justo México – CJM). Para ello se recurre a una revisión de la literatura sobre
los aspectos internacionales y estadísticos y a información primaria recabada en
diversas entrevistas con personajes clave en México para entender la situación
actual en el país.
El trabajo señala que el ámbito del comercio justo de café en México
revitaliza el papel de las luchas por mantener vigente el espíritu de una economía
solidaria hacia el interior de las sociedades, incluyendo el comercio internacional.
Esfuerzos como el de CJM, señala, son fundamentales ante una economía que
está guiada por los resultados financieros y que por lo tanto resulta excluyente
hacia los pequeños productores. Sin embargo, dada la forma en la que el CJ se
autodefine actualmente, las diferentes iniciativas (FLO, Fair Trade USA, CJM
y SPP – Sello de pequeños productores-) han comenzado a mostrar síntomas de
relajación en sus definiciones y normatividades, y se observa una aproximación
hacia las reglas que se manejan en el comercio convencional. En ese sentido,
es necesario diseñar herramientas que compitan con las convencionales para
subsistir en los mercados. Una buena parte de los esfuerzos del CJM debería
canalizarse en la comunicación hacia el público consumidor potencial del
café y en poner a disposición de ellos sus productos, pues de no hacerlo está
condenada a desaparecer, concluye.
El segundo artículo de este apartado, Políticas, esquemas y escenarios del crédito
rural en el comercio justo del café en Chiapas y Oaxaca, México (1980-2010) de José Luis
García y Medina (QEPD), refiere la esfera del crédito en el Comercio Justo (CJ)
del café en las últimas tres décadas. En México han surgido alternativas privadas
de comercialización y de organización social para pequeños cafeticultores en
estados del sureste, principalmente en Chiapas y Oaxaca, que han entrañado
nuevos escenarios financieros sumamente diversificados y en donde el Estado
mexicano, paulatinamente, ha dejado de intervenir directamente. Las alternativas
en cuestión han presentado también variados desafíos técnicos y económicos
que no han podido solventar todas las necesidades del sector cafetalero. Por
ello, su objetivo es analizar cuáles son los esquemas de financiamiento que han
seguido los cafeticultores en los últimos años ante las políticas y escenarios
recientes en el campo.
Se analizan diversos esquemas de financiamiento de este producto, que
representan flujos de recursos y relaciones de información entre los agentes
crediticios involucrados y las organizaciones de pequeños productores. El
estudio se realiza en el contexto financiero de organismos cafetaleros en los
estados señalados. Se enfatizan las funciones de selección y exclusión que posee
la gestión del crédito en el proceso productivo y comercial del café, dados los
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