Crisis Civilizatoria | Page 19

Introducción. Aportes del campo mexicano a un nuevo proyecto de desarrollo social la dinámica social en torno a los apoyos gubernamentales que inciden en tres ejidos del municipio de Calakmul, Campeche. El autor destaca las disputas que ejidatarios y pobladores sostienen en esta esfera. Mediante entrevistas en profundidad, historias de vida y revisión de documentos, analiza los efectos de estos programas entre los habitantes de los ejidos estudiados. En conjunto con la agricultura de subsistencia y los trabajos remunerados fuera del predio, tales apoyos en efectivo o en especie, permiten a las familias rurales sostenerse ante las constantes fluctuaciones del mercado regional e internacional. Sin embargo, las disputas se han ido ampliando hacia fuera de los ejidos, donde los funcionarios controlan el presupuesto y deciden a quién dar o no dar los apoyos sin la intervención de los órganos de gobierno ejidal. El texto presenta evidencias de un nuevo y complejo proceso de debilitamiento del tejido social rural, relacionado con un nutrido conjunto de programas de carácter social asistencialista más que productivos. Igualmente, recoge las tensiones que operan después de dos décadas de reformas estructurales neoliberales, entre dos grupos de población, que conviviendo en el mismo espacio, son producidos como diferentes por los principios bajo los cuales se diseñan los programas sociales. El texto de María Isabel Mora Ledesma, Pastores trashumantes frente a la restructuración del campo, gira su atención hacia aquellas estrategias subsistencia y formas de vida, que son realmente invisibilizadas por los programas de desarrollo agrícola y rural. Mora afirma que los estudios socioculturales del mundo agrario y rural presentan imágenes y tendencias de los procesos de modernización y reestructuración. Igualmente, abordan el carácter de la penetración del gran capital en el campo, así como los cambios en distintos niveles, como son aquellos que afectan al hábitat rural en su conjunto y los que generan núcleos que redefinen el espacio rural y los horizontes de sentido de los habitantes. De este modo, la movilidad del capital y del trabajo, la apropiación diferencial de los recursos, la incorporación de la propiedad al mercado de tierras, la modernización concentrada y excluyente, moldean el agro y la ruralidad configurando formas diversas de territorialidad. En este contexto, algunas poblaciones rurales del altiplano potosino dedicadas a la ganadería caprina han resistido en esta actividad ante la amenaza de despojo de su territorio pastoril, sobre todo por el capital privado, que ha instalado agroindustrias. La expansión territorial de estas empresas ha generado dinámicas socioculturales que van más allá de las transformaciones productivas, ya que afectan la organización social del trabajo y las formas de vida de las familias ganaderas. Tales poblaciones se encuentran, en ese sentido, a contracorriente de los patrones de absorción y subordinación que ejerce la agricultura industrial, así como del proceso de descampesinización en un contexto de pobreza y 17