Héctor B. Fletes Ocón l Katia Lozano Uvario
tradicionales estructuras de mercado y las formas de intercambio reguladas
por los sistemas de precios. Estas iniciativas nacientes tienen como principio el
de la economía solidaria, resaltando en los intercambios sociales los aspectos
de la reciprocidad, la cooperación y el interés social. Opta también por valorar
la producción local, generar empleo y reconocer las estructuras sociales
invisibilizadas por las condiciones de pobreza y vulnerabilidad presentes en
las comunidades (ver la colección en el libro de Marañón, 2014).
Entre las nuevas lógicas presentes en el espacio rural están también aquellas
ligadas con la emergencia de configuraciones de relaciones distintas entre
los actores del desarrollo. Aunque persiste la participación del gobierno en
la construcción de proyectos comunes, se presentan nuevos mecanismos de
negociación y conflicto entre sus distintos ámbitos (federal, estatal y municipal),
lo cual incentiva la generación de relaciones intergubernamentales diferenciadas
en las localidades, sobre todo cuando se trata del acceso a los recursos financieros
públicos. Por su parte, también los grupos de campesinos y ejidatarios diversifican
sus formas de relación y participación con los actores gubernamentales. Además
de ello, las instituciones no gubernamentales forman parte del entramado
socioeconómico, que si bien recupera la participación social, involucra nuevas
tensiones.
Por otro lado, como respuesta a los procesos de exclusión e invisibilización
asociados con la globalización neoliberal, encontramos la reivindicación o el
reconocimiento de la importancia de las mujeres en los procesos de desarrollo.
De tal suerte, conceptos como el de empoderamiento apoyan a la interpretación
de aquellas experiencias de éxito, lideradas por mujeres tanto en la esfera rural
como en la urbana, en pro del beneficio comunitario y en áreas que van desde la
salud, la educación, alimentación, hasta la ejecución de proyectos productivos.
Estructura del libro
Los artículos que componen el presente libro estudian la diversidad de los
cambios presentados anteriormente, en diferentes contextos sociales y regionales del país. El libro se encuentra dividido en tres apartados. El primero,
titulado Formas de organización diferenciada en el espacio rural de Santana Navarro Olmedo, comprende tres trabajos que dan cuenta de la complejidad
que han adquirido las dinámicas de relaciones sociales en el medio rural,
frente a la reestructuración de la economía y del Estado neoliberal. Disputas por reconocimiento, visibilización social y competencia económica son
los principales aspectos del desarrollo que son discutidos. En el primer texto
(“Ejidatarios y pobladores. Economía familiar y la disputa por los apoyos gubernamentales en Calakmul, Campeche”), Santana Navarro Olmedo analiza
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