Crimen y Castigo - Fiódor Dostoyewski
de su carácter y sus sufrimientos, hacía ya tiempo que los había
advertido. Conocía todos estos sentimientos y consideré que su
artículo exponía ideas que no eran un secreto para nadie. Estaba
escrito con mano febril y corazón palpitante en una noche de
insomnio y era el producto de un alma rebosante de pasión
reprimida. Pues bien, esta pasión y este entusiasmo contenidos de
la juventud son peligrosos. Entonces me burlé de usted, pero
ahora quiero decirle que, mirando las cosas como simple lector,
me deleitó el juvenil ardor de su pluma. Esto no es más que
humo, niebla, una cuerda que vibra entre brumas. Su artículo es
absurdo y fantástico, pero ¡respira tanta sinceridad! Rezuma un
insobornable y juvenil orgullo, y también osadía y desesperación.
Es un artículo pesimista, pero este pesimismo le va bien. Entonces
lo leí, después puse en orden sus ideas, y, al ordenarlas, me dije:
"No creo que este hombre se limite a esto." Y ahora dígame:
teniendo estos antecedentes, ¿cómo no había de dejarme influir
por lo que sucedió después? Pero entonces no dije nada y ahora
no me arriesgaré a hacer la menor afirmación. Entonces me limité
a observar y ahora mi pensamiento es éste: "Tal vez toda esta
historia es pura imaginación, un simple producto de mi fantasía.
Un juez de instrucción no debe apasionarse de este modo. A mí
sólo debe interesarme una cosa, y es que tengo a Mikolka." Usted
podría decir que los hechos son los hechos y que empleo con
usted mi psicología personal. Pero es preciso que lo mire todo en
este caso, pues es una cuestión de vida o muerte.
»Usted se preguntará por qué le cuento todo esto. Pues se lo
cuento para que pueda usted juzgar con conocimiento de causa y
no considere un crimen mi conducta del otro día, tan cruel en
apariencia. No, no fui cruel.
»Usted se estará preguntando también por qué no he venido a
registrar su casa. Pues sepa usted que vine. ¡Je, je, je! Usted
estaba enfermo, acostado en su diván. No vine como magistrado,
es decir, oficialmente, pero vine. Esta habitación fue registrada a
StudioCreativo ¡Puro Arte!
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