Crimen y Castigo - Fiódor Dostoyewski
-¿Pegarme? Usted no sabe lo que dice. ¡Pegarme ella, Señor...!
Pero, aunque me hubiera pegado, ¿qué? Usted no la conoce... ¡Es
tan desgraciada! Está enferma... Sólo pide justicia... Es pura. Cree
que la justicia debe reinar en la vida y la reclama... Ni por el
martirio se lograría que hiciera nada injusto. No se da cuenta de
que la justicia no puede imperar en el mundo y se irrita... Se irrita
como un niño, exactamente como un niño, créame... Es una
mujer justa, muy justa.
-¿Y qué va a hacer usted ahora?
Sonia le dirigió una mirada interrogante.
-Ahora ha de cargar usted con ell