CRIMEN Y CASTIGO - FIÓDOR DOSTOYEVSKI | Page 349

Crimen y Castigo - Fiódor Dostoyewski -Tal vez no lo sea usted nada. A mí me parece que es un hombre sumamente sociable, o, por lo menos, que sabe usted serlo cuando es preciso. -Sin embargo, a mí no me preocupa la opinión ajena -repuso Svidrigailof en un tono seco y un tanto altivo-. Por otra parte, ¿por qué no adoptar los modales de una persona mal educada en un país donde esto tiene tantas ventajas, y sobre todo cuando uno se siente inclinado por temperamento a la mala educación? -terminó entre risas. -Pues yo he oído decir que usted tiene aquí muchos conocidos y que no es eso que llaman «un hombre sin relaciones». Si no persigue usted ningún fin, ¿a qué ha venido a mi casa? -Es cierto que tengo aquí conocidos -dijo el visitante, sin responder a la pregunta principal que se le acababa de dirigir-. Ya me he cruzado con algunos, pues llevo tres días paseando. Yo los he reconocido y ellos me han reconocido a mí, creo yo. Es natural que sea un hombre bien relacionado. Voy bien vestido y se me considera como hombre acomodado, pues, a pesar de la abolición de la esclavitud, nos quedan bosques y praderas fertilizados por nuestros ríos, que siguen proporcionándonos una renta. Pero no quiero reanudar mis antiguas relaciones; hace ya tiempo que estas amistades no me seducen. Ya hace tres días que voy vagando por aquí, y todavía no he visitado a nadie... Además, ¡esta ciudad...! ¿Ha observado usted cómo está edificada? Es una población de funcionarios y seminaristas. Verdaderamente, hay muchas cosas en que yo no me fijaba hace ocho años, cuando no hacía otra cosa que holgazanear e ir por esos círculos, por esos clubes, como el Dussaud. No volveré a visitar ninguno -continuó, fingiendo no darse cuenta de la muda interrogación del joven-. ¿Qué placer se puede experimentar en hacer fullerías? -¡Ah!¿Hacía usted trampas en el juego? -Sí. Éramos un grupo de personas distinguidas que matábamos así el tiempo. Pertenecíamos a la mejor sociedad. Había entre StudioCreativo ¡Puro Arte! Página 348 Comentario [L38]: Hotel y restaurante donde habitó Dostoiewski.