Crimen y Castigo - Fiódor Dostoyewski
podido recordar... Veía el campanario de la iglesia de V., una
mesa de billar y, junto a ella, de pie, un oficial desconocido... De
un estanco instalado en un sótano salía un fuerte olor a tabaco...
Una taberna, una escalera de servicio oscura como boca de lobo,
cubiertas de cáscaras de huevo y toda clase de basuras caseras;
el sonido de una campana dominical... Los objetos cambian de
continuo y giran en torno de él como un frenético torbellino.
Algunos le gustan e intenta atraparlos, pero al punto se
desvanecen. Experimenta una ligera sensación de ahogo, pero en
ella hay un algo agradable. Persiste el leve temblor que se ha
apoderado de él, y tampoco esta sensación es ingrata...
En esto oyó los pasos presurosos de Rasumikhine,