CRIMEN Y CASTIGO - FIÓDOR DOSTOYEVSKI | Page 329

Crimen y Castigo - Fiódor Dostoyewski Raskolnikof-. Pero ¿qué puedo hacer yo? También he tenido que molestar a Mitri. En fin, he aquí lo que quería preguntarle. Cuando usted subía la escalera..., por cierto que creo que fue entre siete y ocho de la tarde, ¿no? -Sí, entre siete y ocho -repuso Raskolnikof, que inmediatamente se arrepintió de haber dado esta contestación innecesaria. -Bien, pues cuando subía usted la escalera entre siete y ocho, ¿no vio usted en el segundo piso, en un departamento cuya puerta estaba abierta..., recuerda usted..., no vio usted, repito, dos pintores, o por lo menos uno, trabajando? ¿Los vio usted? Esto es sumamente importante para ellos... -¿Dos pintores? Pues no, no los vi -repuso Raskolnikof, fingiendo escudriñar en su memoria, mientras ponía todo su empeño en descubrir la trampa que se ocultaba en aquellas palabras-. No, no los vi. Y tampoco advertí que hubiese ninguna puerta abierta... Lo que recuerdo es que en el cuarto piso -continuó en tono triunfante, pues estaba seguro de haber sorteado el peligro- había un funcionario que estaba de mudanza..., precisamente el de la puerta que está frente a la de Alena Ivanovna... Sí, lo recuerdo perfectamente. Por cierto que unos soldados que transportaban un sofá me arrojaron contra la pared... Pero a los pintores no recuerdo haberlos visto. Y tampoco ningún departamento con la puerta abierta... No, no había ninguna abierta. -Pero ¿qué significa esto? -dijo Rasumikhine a Porfirio, comprendiendo de súbito las intenciones del juez de instrucción-. Los pintores trabajaban allí el día del suceso y él estuvo en la casa tres días antes. ¿Por qué le haces estas preguntas? -¡Pues es verdad! ¡Qué cabeza la mía! -exclamó Porfirio golpeándose la frente-. Este asunto acabará volviéndome loco -dijo en son de excusa dirigiéndose a Raskolnikof-. Es tan importante para nosotros saber si alguien vio allí, entre siete y ocho, a esos pintores, que me ha parecido que usted podría facilitarnos este dato. Ha sido una confusión. StudioCreativo ¡Puro Arte! Página 328