CRIMEN Y CASTIGO - FIÓDOR DOSTOYEVSKI | Page 279

Crimen y Castigo - Fiódor Dostoyewski extraña. Al parecer, seguía reflexionando sobre aquel punto que le tenía perplejo. -Bueno, pero ¿ese hombre atropellado? -se apresuró a decir Rasumikhine-. Te he interrumpido cuando estabas hablando de él. Raskolnikof se sobresaltó, como si lo despertasen repentinamente de un sueño. -¿Cómo...? ¡Ah, sí! Me manché de sangre al ayudar a transportarlo a su casa... A propósito, mamá: cometí un acto imperdonable. Estaba loco, sencillamente. Todo el dinero que me enviaste lo di a la viuda para el entierro. Está enferma del pecho... Una verdadera desgracia... Tres huérfanos de corta edad... Hambrientos... No hay nada en la casa... Ha dejado otra hija... Yo creo que también tú les habrías dado el dinero si hubieses visto el cuadro... Reconozco que yo no tenía ningún derecho a obrar así, y menos sabiendo los sacrificios que has tenido que hacer para enviarme ese dinero. Está bien que se socorra a la gente. Pero hay que tener derecho a hacerlo. De lo contrario, Crevez chiens, si vous n'étes pas contents. Lanzó una carcajada. -¿Verdad, Dunia? -No -repuso enérgicamente la joven. -¡Bah! También tú estás llena de buenas intenciones -murmuró con sonrisa burlona y acento casi rencoroso-. Debí comprenderlo... Desde luego, eso es hermoso y tiene más valor... Si llegas a un punto que no te atreves a franquear, serás desgraciada, y si lo franqueas, tal vez más desgraciada todavía. Pero todo esto es pura palabrería -añadió, lamentando no haber sabido contenerse-. Yo sólo quería disculparme ante ti, mamá -terminó con voz entrecortada y tono tajante. -No te preocupes, Rodia; estoy segura de que todo lo que tú haces está bien hecho -repuso la madre alegremente. -No estés tan segura -repuso él, esbozando una sonrisa. StudioCreativo ¡Puro Arte! Página 278