CRIMEN Y CASTIGO - FIÓDOR DOSTOYEVSKI | Page 171

Crimen y Castigo - Fiódor Dostoyewski »Se atendió a su demanda y se le condujo a la comisaría correspondiente, que es la de nuestro barrio. En seguida empezó el interrogatorio de rigor. »-¿Quién es usted y qué edad tiene? »-Tengo veintidós años y soy..., etcétera. »Pregunta: »-Mientras trabajaba usted con Mitri en tal casa, ¿no vio a nadie en la escalera a tal hora? »Respuesta: »-Subía y bajaba bastante gente, pero yo no me fijé en nadie. »-¿Y no oyó usted ningún ruido? »-No oí nada de particular. »-¿Sabía usted que tal día y a tal hora mataron y desvalijaron a la vieja del cuarto piso y a su hermana? »-No lo sabía en absoluto. Me lo dijo Atanasio Pavlovitch anteayer en su taberna. »-¿De dónde sacó los pendientes? »-Me los encontré en la calle. »-¿Por qué no fue a trabajar al día siguiente con su compañero Mitri? »-Tenía ganas de divertirme. »-¿Adónde fue? »-De un lado a otro. »-¿Por qué huyó usted de la taberna de Duchkhine? »-Tenía miedo. »-¿De qué? »-De que me condenaran. »-¿Cómo explica usted ese temor si tenía la conciencia tranquila? »Aunque parezca mentira, Zosimof -continuó Rasumikhine-, se le hizo esta pregunta y con estas mismas palabras. Lo sé de buena fuente... ¿Qué té parece? Dime: ¿qué té parece? -Las pruebas son abrumadoras. StudioCreativo ¡Puro Arte! Página 170