Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 99
De la escritura a la oralidad
La manifestación de rasgos de la oralidad en los textos escritos es uno de los
aspectos a modificar a través de la intervención docente. En la materia UFLE pensamos
la Exposición oral como una instancia a través de la cual los estudiantes pueden tomar
conciencia del valor de la palabra y del rol de los elementos deícticos en cada una de
ellas (instancia oral o escrita).
La propuesta que hemos presentado, muestra una actividad que requiere la adaptación
de un trabajo escrito en un ámbito académico, al formato de la exposición oral, lo que
exige, entre otros aspectos, la adecuación del lenguaje. En consecuencia, fue necesario
planificar con los estudiantes la exposición, mediante la confección de una guía breve.
Se les pidió que se centraran en los aspectos procedimentales, con el fin de mostrar sus
fortalezas y debilidades al momento de elaborar el informe. La mayoría de los alumnos
se refirieron al trabajo con la bibliografía y la construcción de citas. También se
trabajaron aspectos conductuales: presentándose (nombre y apellido) al auditorio, el
tono de voz, la postura corporal, etc.
Los alumnos experimentaron la utilidad de contar con el texto escrito que los situó
como expositores formales, evitando así el modo coloquial, común al momento de
relatar experiencias.
Respecto del auditorio, se trabajó la escucha, mediante la anotación de las
preguntas que surgían y el hecho de tener que esperar al final de la exposición para
plantearlas, sin generar diálogo entre el expositor y quien preguntaba.
Los rasgos de la oralidad que se percibieron y trabajaron fueron el uso del pronombre
“te” para referirse a la propia experiencia: “te superas a ti mismo...”; dirigirse al
auditorio de forma coloquial empleando muletillas: “viste”, “bueno”, “viste que aquí
hay AFA” y referirse a su texto escrito con imprecisión: “hablé un poco de...”, “concluí
como que...” Por otro lado, algunos estudiantes al utilizaban expresiones propias del
género y el ámbito, mostraron errores del tipo: “Para finalizar el informe...”, en clara
referencia a la exposición. En varios estudiantes que expusieron al final de la sesión, se
observó el proceso por el cual modificaban sus expresiones léxicas: “expuse”, en
función de las de las indicaciones que había recibido sus compañeros.
Las docentes percibimos la estrecha relación entre la escritura y la oralidad, las
dificultades de la escritura se mantienen en la oralidad. Nos referimos, concretamente al
uso del verbo haber, en expresiones como: “solo habían palomas”, “No habían
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