Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 87

En este proceso, escritores y escritoras irán tomando contacto con el léxico es- pecífico, proceso no exento de esfuerzos notables para ellos. Podríamos pensar que, re- cién en ese momento, la apropiación de una primera persona del plural revelaría la in- mersión en un nuevo ámbito por parte del joven aprendiz. Sin embargo, una de las difi- cultades más grandes, se propone cuando el esfuerzo no consiste exclusivamente en nombrar ese universo que se va conociendo, sino en interpretar los juegos que el len- guaje del nuevo ámbito les interpone. En este momento, es cuando se enfrenta a la opa- cidad misma del léxico especializado y a las metáforas explicativas que las tradiciones académicas seleccionan. La concepción cognitivista suele conceder un devenir común para tales cons- trucciones: “[S]cientific metaphors are made to be overused. […] Successful scientific metaphors become dead when they become a well-established part of our knowledge”. 241 Ahora bien, esta estandarización naturalmente borra la relación de este discurso figurado con el universo explicado, incluso para quien recién se incorpora a la comuni- dad hablante, con lo que pierde su condición de metafórico y solo se reconoce su opa- cidad. Berenicke Herrman 242 propone dos diversas dimensiones a los procesos de meta- forización en el ámbito académico, la primera se refiere a su potencial comunicativo y la segunda, a la dimensión discursiva. En cuanto al valor comunicativo, la metáfora ha- bilita una operación semejante al ejemplo, a la analogía. En cuanto al valor discursivo, agrega que metaphor may be used specifically for representational purposes (including explanation and modeling), but also for interpersonal purposes such as persuasion,3 and even humor, as well as for tex- tual purposes (contributing to the internal coherence of a text, foregrounding main points) (p. 38). 243 La metáfora estigmatizada por el discurso de la ciencia pierde de vista la narra- ción que la justifica y que podría devolverla al espacio de la lucha por la significación. El objetivo de esa cristalización se resuelve en el interior de una comunidad discipli- 241 Gibbs, (1994). The Poetics of mind: Figurative thought, language and understanding. Cambridge: Cambridge University Press.1994, p. 173, citado por Herrmann (3023) en Metaphor in academic discourse. Linguistic forms, conceptual structures, communicative functions and cognitive representations (2013), Netherland, LOT. En español: las metáforas de los científicos están hechas para ser usadas en exceso. [...] El éxito de las metáforas científicas: se convierten en muertos cuando se convierten en una parte bien establecida de nuestro conocimiento. 242 Id. P. 34 y ss. 243 En español: la metáfora se puede usar específicamente para los propósitos de representación (incluyen- do explicación y modelado), también con fines interpersonales, tales como la persuasión, e incluso humor, así como para fines de texto (contribuye a la coherencia interna de un texto, en primer plano los puntos principales). 852