punto 7, se trata de cuestiones burocráticas, de personal y de presupuesto. Los cuatro últimos puntos solicitan que se indique la producción del equipo de investigación: Formación de Recursos Humanos, Producción Científica, Transferencia y Otras actividades, que deben ser justificadas debidamente con las certificaciones correspondientes. Esto significa recolectar, ordenar y encuadernar certificados, ponencias, publicaciones, títulos, pasantías, cursos recibidos y dictados …. de seis personas durante más de cuatros años. Solo el punto 7 de la grilla solicita:“ Redactar un resumen de lo realizado, los hallazgos más importantes del proyecto, el grado de cumplimiento de los objetivos iníciales( logros y / o inconvenientes en el desarrollo del mismo). Resultados alcanzados. No excederse de cinco( 5) páginas.”. Sí, escucharon bien: 5 páginas.
Estas seis personas, durante 4 años escribimos más de 35 ponencias, dimos conferencias, publicamos ocho artículos, asistimos a 16 congresos, organizamos foros de discusión, integramos comités académicos y jurados diversos, hicimos pasantías, dimos cursos de grado y de posgrado y los tomamos también, estudiamos y escribimos muchísimo. Cada presentación o cada evaluación de los cursos ocupó más de 4000 palabras y alrededor de 10 páginas en promedio, textos que daban cuenta de informes muy parciales de nuestra investigación. Lo que hace que la carpeta del informe se engorde de fotocopias.
Ahora bien, ¿ dónde está el conocimiento producido? ¿ en aquellos recortes o en esas 5 páginas? Definitivamente no está allí. Tampoco en las 4 ó 5 ponencias que presentamos en estas mismas Jornadas, ya finalizado el trabajo y en proceso de evaluación.
Sin ninguna duda, la mejor manera de dar a conocer y poner a discutir nuestro trabajo, el de todos los presentes aquí, es concurrir a estos encuentros, por más que parezcan más una caza de certificados que reales espacios académicos de intercambio. Lo seguiremos haciendo, como hacemos todo nuestro trabajo, a nuestra propia costa, sin esperar que nuestras universidades, nuestros ministerios, nuestros consejos de educación – es decir, nuestros estados – utilicen lo que pagan para mejorar la calidad educativa, derecho humano.
Bibliografía
Achilli, E. L.( 1996)“ La investigación socioantropológica frente a la crisis y reformas en educación”. En Rev. Crítica Educativa, B, As, N º 1, julio.
Boggino, N. y Rosenkrans, K.( 2004) La investigación- acción en la escuela./
843