Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 482
gativo encierran un segundo nivel implícito de sentido opuesto al actualizado, que revela
una postura o enunciado divergente.
Esta heterogeneidad de voces, que señalan argumentos y contraargumentos, no se
halla en los márgenes textuales, a modo de comentarios aislados e inconexos; por el con-
trario, hacen al texto mismo. La palabra escrita desnuda ideas que no se perciben en una
primera lectura. El alumno ELSE que no atraviese este proceso y explore su capacidad de
comprensión lectora, difícilmente franquee el texto en todo su sentido coyuntural. El
alumno ELSE debe acercarse de forma consciente y estratégica a la matriz dialógica que
guía intrínsecamente a los textos escritos y así aprehender la dinámica de las voces que re-
verberan a lo largo de los escritos (Bajtín, 1976: 26). A partir de las marcas textuales, se
rastreará el discurso heterogéneo en los textos escritos, asignándole una cara central al
cubo multifacético del texto.
El texto no es una tabula rasa
El profesor ELSE despliega una serie de saberes a la hora de instruir a los alumnos
en la tarea lectora, tales como contenidos léxicos, semánticos, textuales, contextuales y de
género. Más allá de esta matriz fundacional del texto escrito, las huellas dialógicas son se-
ñales que anuncian la referencialidad intercultural, ideológica e idiolectal. Aquí es donde
ingresa lo no dicho, ese sentido que no está expreso en los niveles textuales más superfi-
ciales. El seguimiento del intercambio que protagonizan lector y autor en diferido a través
del texto escrito queda entonces supeditado a la capacidad lectora del alumno.
Por ello, el docente ELSE como facilitador debe fomentar aquellas herramientas
que desarrollan la habilidad lectora, indicando aquellos componentes de gran contenido
cultural y densidad semántica que un hablante no nativo del español no identifica con faci-
lidad. Una pieza clave y aglutinante es el contexto de producción textual, a saber, medio
de publicación, tipo de texto y género, momento histórico, opiniones respecto del tema
tratado y sus (potenciales o reales) detractores, entre otros. Impartir este saber concuerda
con lo estipulado por Bajtín (1976: 26): “en realidad, todo enunciado, aparte de su objeto,
siempre contesta de una u otra manera a los enunciados ajenos que le preceden”. La pala-
bra como inocente e incólume queda así descartada para dar lugar a una palabra embebida
en ideas que caracterizan al autor del texto por leerse, al lugar que éste ocupa en la socie-
dad y cómo se caracteriza.
Ahora bien, ¿qué aportes puede tener el concepto de texto polifónico para la didác-
tica? A continuación se tratará una secuencia en la que se evidencia la polifonía como mé-
todo para una comprensión cabal de un texto en español para los alumnos de ELSE.
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