Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 383

Resultados y conclusiones. Los resultados obtenidos en el primer formulario muestran que el 28,6% de los docentes encuestados no conocen o al menos no han consultado los documentos curriculares ni lo que éstos dicen acerca de la enseñanza de la oralidad. Mientras que un 71,4% manifiesta positivamente. El 100% manifiesta no estar de acuerdo con la premisa de que “hablar inglés no es práctico porque en Tucumán la lengua inglesa no es usada”, resultado que demostraría la ausencia de una ideología lingüística que corra en detrimento de la enseñanza de la oralidad en un contexto exolingüe de enseñanza del idioma. Es muy llamativo el resultado de la pregunta 3: el 42,9% de docentes no puede reconocer cuales son las actividades que fomentan la enseñanza de la oralidad a en los libros de clase. Éste resultado podría indicar o al menos responder parcialmente la respuesta de la falta de desarrollo de la oralidad en las clases de inglés. Un 26,5% también manifiesta que la enseñanza del desarrollo del habla durante su formación docente en profesorados fue “muy general”, mientras que el porcentaje restante de lo define como buena (26%) y muy buena (42%). Con respecto a las jerarquías de importancia que los docentes encuestados dan a las diferentes actividades de la lengua (para estas preguntas se utilizó escala de valor numérica de 1 a 5 siendo 1 “más importante”) el 57% responde que la enseñanza de la escritura es lo más importante en sus clases. El mismo porcentaje aplica para la enseñanza de la comprensión de la escucha (57% piensa que es muy importante). El 28% manifiesta que la enseñanza de vocabulario no es importante (de la escala de 1 a 5 escogieron 5) para el mismo porcentaje esta actividad es solamente “importante” (escala de valor: 2). El aprendizaje de la oralidad es tomado como muy importante (1 en la escala de valor) por un 71,4 % de los docentes mientras que en el otro extremo el 26,6% asigna el valor 5 para la actividad (es decir “no importante”). Sería de vital importancia plantear un futuro estudio basado en las causas por las cuales ese 26,6% de participantes considera no importante la enseñanza de la oralidad en las aulas. El aprendizaje de la gramática se representa de la siguiente forma: muy importante para el 14,3% (1 en la escala de valor), importante para el 28,6% (2 en la escala de valor), relativamente importante para el 14,3% (3 en la escala), no importante para el 28,6% (4 escala de valor) no enseñada sistemáticamente para el 14,3% (5 en la escala). Finalmente la práctica de la lectura representa un 14,3% de docentes que la califican en la escala de valor como 1, 2 y 4 (Muy importante, importante y relativamente importante) mientras que para la misma cantidad, 28,6% esta actividad es “no enseñada sistemáticamente (valor 1148