Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 265
Cabe destacar aquí la existencia de antecedentes de “aplicacionismo” en la práctica
educativa, en particular de la tesis de la psicología genética (Lerner, 2001, citada en Casto-
rina, 2003). Castorina (2003) nos recuerda que, en algún momento, los especialistas consi-
deraron que la secuencia de estructuras de conocimiento propuestas por Piaget podían ser-
vir de punto de partida para inferir directamente normativas para la enseñanza, aun cuando
fue Piaget quien señaló en El criterio moral en el niño (1974), que "la pedagogía dista mu-
cho de ser una simple aplicación del saber psicológico” (Lerner, 2004).
Como señala Castorina (2003),
…el conocimiento didáctico no deriva de las investigaciones psicológicas, ya
que involucra no sólo el conocimiento del niño, sino también la naturaleza del cono-
cimiento que se comunica y la acción del maestro; al ingresar a la relación didáctica,
los componentes de la investigación psicológica se modifican: el niño se hace
alumno, el saber científico se transforma en saber a enseñar y el adulto se hace maes-
tro (p. 18).
Tal como propone Lerner (2004), la pregunta fundamental de la didáctica es de qué
manera podemos lograr que los alumnos pasen de un estado de menor conocimiento a un
estado de mayor conocimiento en relación con los contenidos de cada asignatura que se
enseña en la escuela.
La autora destaca que
[l]a institución escolar ha sido creada para cumplir una función: la de comuni-
car a las nuevas generaciones los saberes socialmente producidos, aquellos que son
considerados -en un momento histórico determinado- como válidos y relevantes. La
comunicación de los contenidos escolares -de esos aspectos del saber que han sido se-
leccionados como "saber a enseñar"- da lugar a la relación didáctica, a esa relación
ternaria que se establece entre el maestro, los alumnos y el saber. (Lerner, 2004, p.
76)
En este sentido, Lerner (2004) señala también que
[a]l estudiar la situación didáctica, es necesario tomar en consideración…la na-
turaleza del saber que se está intentando comunicar y la acción que ejerce el maestro
para garantizar la comunicación de ese saber, para cumplir con la función social que
le ha sido encomendada y que lo hace responsable del aprendizaje de sus alumnos (p.
76).
El conocimiento didáctico no puede entonces deducirse directamente de los aportes
de la psicología. De hecho, en cuanto al tema que nos ocupa, de la misma manera que las
producciones escolares de los alumnos no pueden explicarse en su totalidad por sus pro-
pios procesos cognitivos, tampoco podríamos comprenderlas a partir de la aplicación irre-
flexiva del concepto de RS.
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