Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 259

gadores en educación de la categoría de RS de manera acrítica y aislada “de la teoría que la define, sin considerar sus compromisos epistemológicos, metodológicos ni sus relacio- nes con otras categorías de las ciencias sociales adquiriendo de ese modo las significacio- nes que son propias del campo disciplinar al que son importadas” (p. 54). Es por lo anteriormente expuesto que en este trabajo nos proponemos reflexionar acerca de ciertos problemas que se esconden detrás de la adopción irreflexiva del concepto de RS en el campo de la educación. Para ello, nos preguntaremos, en primer lugar, acerca de de la noción de RS. A continuación, nos referiremos a los vínculos existentes entre RS y educación. Por último, discutiremos algunos de los peligros latentes que subyacen a la adopción irreflexiva del concepto de RS en el campo de la educación. La noción de Representación Social Tal como sostiene Moscovici, “la psicología social tiene por vocación devenir en una antropología del mundo contemporáneo, es decir una psicología de la cultura” (Mos- covici & Kalampalikis, 2012, p. 17). Así, el autor propone considerar el pensamiento como fruto de la cultura y, en consecuencia, dar cuenta de ella. De acuerdo con Jodelet (1986), “[e]l concepto de representación social designa una forma de conocimiento específico, el saber de sentido común, cuyos contenidos manifies- tan la operación de procesos generativos y funcionales socialmente caracterizados…desig- na una forma de pensamiento social…” (Castorina & Barreiro, 2014). Como muestran Castorina & Barreiro (2014), no existe una caracterización a priori de las RS. Se trata de una categoría que no se deriva de la teoría de manera hipotético-de- ductiva, sino que se constituye inductivamente a partir los hallazgos de la investigación empírica. Moscovici las presenta inicialmente como …sistemas que tienen una lógica y un lenguaje particulares, una estructura de implicaciones que se refieren tanto a valores como a conceptos [Constituyen] “teo- rías” de las “ciencias colectivas” sui generis, destinadas a interpretar y construir lo real. [Se trata de] un conocimiento que la mayoría de nosotros emplea en su vida coti- diana. [Ellas] determinan el campo de las comunicaciones posibles, de los valores o de las ideas presentes en las visiones compartidas por los grupos y regulan, por consi- guiente, las conductas deseables o admitidas” (Moscovici, 1961, p. 33). Se trata, siguiendo a Moscovici, de “…un conjunto complejo de imágenes, de actitu- des, de valores que penetran el lenguaje común e influyen sobre las relaciones del conjun- to de la sociedad…” (Moscovici & Kalampalikis, 2012, p. 49). El autor asevera que “no 1024