Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 178
con el léxico transdisciplinar. A título de ejemplo, observamos que la aprendiente Ana
aumentó progresivamente (mayo a noviembre 2015) tanto la cantidad de palabras de su
exposición planificada -152/154 palabras - como la del discurso no planificado - 20 a 92
palabras. Al interior del discurso planificado incorpora progresivamente recursos
lingüísticos no-planificados, pasa de 15 a 29 palabras. Este incremento se refleja tanto
en la riqueza léxica como en la longitud del discurso planificado como no planificado y
genera, en contrapartida, una disminución en la fluidez (esta se mide en la cantidad de
palabras emitidas por minuto). En las producciones de los estudiantes, la fluidez estuvo
relacionada con la extensión del discurso memorizado, es decir que a mayor extensión
de la exposición, mayor proporción de pausas: una exposición de más de 130 o 150
palabras (según el aprendiente) presenta proporcionalmente un número mayor de
pausas. Al final de la cursada, al comparar los discursos académico no planificado con
el “cotidiano”, observamos que la fluidez de Ana en el discurso académico es mayor
(88,8 vs. 66,12 palabras por minuto) que la del discurso “cotidiano”.
Conclusión
La metodología de enseñanza-aprendizaje, en sus principales lineamientos, resultó
indicada para desarrollar una competencia del oral académico. En particular el rol del
léxico transdisciplinar y la práctica de la elaboración de una exposición oral a partir de
un texto escrito resultaron muy positivos. Las dificultades encontradas se relacionan
principalmente con la complejidad del tipo de texto que debieron leer los alumnos: el
artículo
científico
en
las
ciencias
sociales
presentó
dificultades
de
comprensión/interpretación. Textos de tipo expositivo-explicativo podrían resultar más
efectivos para el desarrollo de la competencia oral.
Podemos
afirmar
que
los
aprendientes
desarrollaron
una
conciencia
metalingüística del léxico transdisciplinario y por lo tanto una conciencia discursiva:
localizaron este tipo de léxico en los textos escritos, y lo combinaron con el que
figuraba en las grillas lingüístico-conceptuales para elaborar y estructurar la exposición
oral.
Podemos afirmar también que los aprendientes adquirieron un conocimiento claro
de las diferencias de registro entre oral académico y oral cotidiano.
Cabe preguntarse cuáles son las influencias y/o transferencias mutuas entre
discurso académico y discurso “cotidiano”, es decir qué recursos lingüísticos o qué
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