Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 165

Como puede observarse, no hay dificultades notorias respecto de coherencia glo- bal y relaciones entre párrafos, si bien hacen un uso limitado y poco variado de marca- dores discursivos. Tampoco hay problemas en el régimen enunciativo de la persona ni en la distinción de voces; esto último quizás porque el trabajo de relacionar autores es todavía limitado en primer año. Sí advertimos un desempeño vacilante y todavía defi- ciente en cuanto a la implementación de operaciones mentales y estrategias lingüístico- textuales concomitantes; así como falta de fluidez en la escritura y el desconocimiento de normativa gramatical. Esto nos impone como docentes insistir en lo que se espera de lo producido, no solo en contenido sino en organización textual, redacción y estrate- gias lingüísticas explicativas. Destacamos dos observaciones: - El desconocimiento de que lo oral y lo escrito son dos regímenes expresivos diferen- tes, cada uno con sus convenciones y sus funciones. Esto se advirtió principalmente en las fallas en la puntuación, en las lagunas informativas y el estilo coloquial. - La no previsión del lector modelo (el profesor que evalúa), que ocasiona una oscila- ción entre textos que descansan en lo ‘no dicho’, que no necesita ser explicitado por compartido; o por el contario, textos redundantes y con información variada, no rele- vante pero que produce la apariencia de que se estudió mucho. A modo de conclusión Por los resultados obtenidos como diagnóstico, advertimos que es necesario pro- fundizar en las características de la escritura académica y brindar oportunidades de practicarla, incluso para mejorar la construcción sintáctica y la ortografía. Asimismo, creemos que debería insistirse en la utilidad de las técnicas de trabajo intelectual (resu- mir, sintetizar, etc.), en la necesidad del vocabulario técnico, en la distinción informa- ción/opinión y en los pasos implicados en los procesos de lectura comprensiva y de es- critura. También pensamos que se requiere de una reflexión conjunta sobre algunos tex- tos teóricos de modo de advertir, por ejemplo, el paso de lo abstracto a lo concreto, vi- sible en la buena formulación de ejemplos; la manera en que se plantea evidencia em- 299 “Aristóteles incluía en el significado y el significante el referente. Se denomina a esta corriente referencial. Otra corriente es la que estudia a las lenguas como nomenclaturas.” (es la misma corriente dentro de la Semántica). 930